En el más profundo rincón de mi alma hay una voz,
callada como una noche en una estación vacía,
con su bruma pálida que languidece con pena,
una alerta al tiempo sin saber donde llega,
un pensamiento oculto desde una azul mar mía,
que gime con su ritmo y que para el corazón.
Cuando todos los momentos se hacen un instante,
en el fondo del alma un grito se lanza a otro tiempo,
perdido como un niño en su primer día de escuela,
amargado como un viejo aburrido de sus huellas,
como un faro deseoso de que alguien esté a lo lejos,
como un beso esperando a otro viejo beso.
En el fondo de mi alma hay una voz que se ha cansado,
que se ha amargado poco a poco en lo inocuo,
que se iba vendiendo a cualquiera que pasara,
y desde ella es de esperar pocas esperanzas,
que, agotándose de sus estados de soliloquio,
ya no canta, ya no sueña con el tren que ya ha pasado.
Ella murió,
deshecha,
como una flor
entre mis dedos,
primavera
que no llegó
de su frío
invierno.
Ni beso ni nada
a la esperanza,
ni viento futuro,
solo hojarasca,
y en mi voz perdida
como un entierro,
está dormida
en mi pensamiento.
En el más profundo rincón de mi alma hay una voz,
solitaria como un héroe sin tragedia,
y una forma de inconsciencia, y un decir,
un azul pergamino colgado de una estrella,
un cantar nostálgico, y muchas penas,
una profunda tristeza
en una voz que ya ni se queja.
En el más profundo rincón de mi alma sigue una espera,
un banco de parque junto a una fuente,
una fuente de agua que llega, que se vierte, que se pierde
llevándose amores en trenzas.
El niño que nació se aleja,
van quedándose en mí siembras yertas,
cerebro, corazón, mente y alma
ya no se encuentran,
deshilachados por sus brazos, por sus codos
y por sus rodillas en tierra.
"como una parturienta que tampoco quiere la tierra"
como un tronco
secado en sus venas,
como una acequia que no sabe
por qué riega.
El camino, ora cansino,
ora alegra a quien lo puebla,
quienes llegaron, vinieron
ignorantes a mis ideas.
Tengo una profunda voz en un rincón de mi alma,
se llama amor, o mundo, o vida, o agua,
silenciosas nunca, latiendo con la sangre
de quien se aturde de mañana en mañana.
Te diré ("os diré") pues quizás no me oiga
a través de vuestra ignorancia y olvido,
que no te olvido ("no os olvido"),
que el olvido no tiene puerta para cerrarla.
Y si he de venir, y vendría,
quiero decirte alma mía
que ya no te suplico.
Y en mi voz incansable y cansina
hay un tono de cerezas que se están partiendo,
como los papelillos en un carnaval.
Y una sensación de deseo algo irreal,
como que recientemente conociéndote
no eras del todo real,
volátil como una pompa, fría como un fin,
como la huella del carmín
de una lejana boca.
Alejado rincón de sedienta alevosía,
de tez fría, como el mentiroso ciclo
de abril a abril.
Y sin embargo, entendiendo
que una vez estuviste aquí,
te quería decir...
que tu secreto sigue aromatizando
este rincón, último rincón de mi alma,
y que esta voz, imparable,
sigue brotando
cada día, por ti.
miércoles, 28 de octubre de 2015
martes, 27 de octubre de 2015
Y SE ACABA
El amor egoísta es una tienda,
una tienda pone rebajas,
con la rebaja el precio mengua,
lo que mengua se acaba.
una tienda pone rebajas,
con la rebaja el precio mengua,
lo que mengua se acaba.
lunes, 26 de octubre de 2015
jueves, 22 de octubre de 2015
MÁS MENOS UNO
Hace ya un tiempo incontable que te desconocí,
ni siquiera recuerdo el nombre de tu apodo loco,
ni si me miraste por encima del cuello,
o bajaste hasta mis pies para oler algún paso,
y ni sé si viniste y ni sé si fui.
ni siquiera recuerdo el nombre de tu apodo loco,
ni si me miraste por encima del cuello,
o bajaste hasta mis pies para oler algún paso,
y ni sé si viniste y ni sé si fui.
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