martes, 22 de diciembre de 2015

domingo, 20 de diciembre de 2015

YA NO TENGAS MIEDO

Ya no tengas miedo
aunque me lleve una parte de ti,
aunque te quedes una parte de mí,
y varios poemas
que se quedaron en medio.

Yo no tengas miedo,
el futuro te será distinto,
y alguien ya no lo sabrá,
podrás pasear y soñar
a medias con tu instinto.

Las huellas se quedarán
pero la erosión las irá borrando,
irás creando y caminando,
el mundo será nuevo,
el anterior pasará.

Sabemos que dejamos
palabras por expresar,
sentimientos hasta yuxtapuestos,
partes corporales por rozar,
y energía del alma en medio.

No debería ser así,
pero las cosas son como son,
con motivo o sin razón,
nos fuimos desconociendo
en las intrigas del vivir.

Ya no tengas miedo,
este ser se congela,
como algodón o como seda
con su ámbar rotulado
en el que dice te quiero.

Te quise, y te querré,
ya no tengas miedo,
pero sepas que me muero
de a poco por la vida
sintiendo que te amé.

SELECCIÓN DE POEMAS DE ISABEL SÁNCHEZ


viernes, 18 de diciembre de 2015

INESTABILIDAD


A TIENTAS

¿Quién establece que se escriba por penas o alegrías?
¿por remembranzas, sueños, protestas o ironías?
A veces es necesario ser un empresario de la nada,
un poema plano de garabatos que no digan nada,
una línea tras otra, insulsas, intrascendentales,
sin bienes ni males, sin amores ni querellas.
Podríame decir, quizás es así, que eso es no decir nada,
pero ni el que no dice nada otorga
ni el que dice se llena de razones,
que a veces no es cuestión de corazones
sino de simple poesía en dibujo lineal.
Toda escritura es ideal, toda supera al censor,
que no todo es cuestión de imaginar flores de mar.
La escritura más dura se reblandece como un pastel
para aquella o aquel que lo quiera ver así,
y la más romántica suele a veces parecer
lo más tonto de aquella o aquel cuando insinúa sentir.
Los colores, aunque puros, se mezclan y grisean,
y las cosas se pasean sin tener nada que decir.
Ni necesita vocación, ni profesión, ni admiración,
tan solo preocupación por la despreocupada dejadez.
Todo pasa, todo es, y lo nuestro también dejó de ser.
Me hubiera gustado otra cosa,
escribirte verso a ti
que eres tan hermosa,
a diario, como antaño, ¿lo recuerdas?
pues claro que lo recuerdo,
fue una noche que pasó
con el norte algo perdido
entre tanta invocación.

Yo recuerdo, uno a uno, cada uno de mis pasos,
casi seguro pequeños fracasos
que me trajeron hasta aquí;
y aunque a medias penas te supe vivir,
deseo que sepas
que una vez fui
el que cada noche se vaciaba
por llenar un alma entera.
Tanto anhelo y ansiedad de volcadura
más que ponérmela dura me llevó al desapego,
que la fuente se secó de tantas ganas de beber,
que somos cigarras del querer
y no hormigas que cuidan inviernos.
Y en esto, mi único esquema es no habilitar ninguno
por mucho que Unamuno me quiera eliminar,
a mi me da igual siempre que escribir
sea un deber que no se deba olvidar.

Pero bueno, por si acaso llega el caso,
lo que yo quería decir
es que escriba como escriba
nunca yo te olvido,
y si gano un cumplido
te lo agradeceré.
Y lo que dije al principio
no lo tengas muy en cuenta
que es mi forma de ir a tientas
por volverte a ver.

EL DIÁLOGO


jueves, 10 de diciembre de 2015

domingo, 6 de diciembre de 2015

ESPARCIDO EN EL VIENTO

Creí que ya pasaba inadvertido
y, sin embargo, me llamó el tiempo,
con una elaborada lista de pedidos,
promesas que aún no he satisfecho,

busqué en el cajón de lo perdido,
en él había esperanzas y lamentos,
y un papel doblado, pequeñito,
en el que ponía "te quiero",

entonces, recordé a qué he venido,
cuando conocí a la luz y al viento,
y lo fui rompiendo despacito,

igual que el ritmo de tu despego,
y lo esparcí por los aires fríos
del halo de mis sentimientos.

jueves, 3 de diciembre de 2015

HABÍA UNA VEZ UN CIRCO

Había una vez... un circo,
supercaligrafilisticoespialidoso,
donde actuaban Don Pepito y Don José,
y que se iban a la cama
porque hay que descansar
para que mañana puedan trabajar.

Así cantaba la familia Telerín
y te enfadabas, no querías dormir.
Hola, soy Edu, feliz navidad,
le decía al calvo de la lotería,
sonreía.

Mientras que, hay que ver, entonces,
los anuncios que ponía la ONCE,
como lo del Camarero, Cremita y Medusa,
que ¿Qué es lo que tienes?
que ¿Qué es lo que tengo?
pues tengo, tengo, tengo, tengo de tó,
tengo gambas, tengo chopitos,
tengo croquetas, tengo jamón.

De verdad ¡eh! qué cosas,
las muñecas de famosa,
el Colacao tan habitual
con su negrito
del África tropical,
o vuelve y vuelve
a casa por navidad,
o el escote de una tal
que buscaba a Jacq's.

Eran los momentos
del patio de mi casa es particular,
o el cielo emborregado
y de Pablito que tenía un clavito,
del como están ustedes,
de aquellos primeros colores en la tele
y el transistor cada vez más calladito.
De los singles y elepés,
de cuarenta y cinco y treinta y tres,
y del hortera con pantalón acampanado
por la calle con el radio casét.

Ruego disculpen la inortografía
que es por manía que suene bien.
Ay aquellos tiempos tan lejanos,
hoy recientes,
de Don Félix Rodríguez de la Fuente,
y aquel hombre del tiempo que prometía
quitarse el bigote si no llovía.
Sí, aquellos tiempos de caligrafía,
de aritmética, lengua y geografía,
lo del divisor y el dividendo,
el sujeto y el predicado,
y ríos por todos lados,
y sus afluentes,
golfos y cabos,
complementos directos,
¡ponte en la silla recto
y no copies del de al lado!

Había una vez un circo
que estuvo, y que se fue,
y lo que yo más quería
aún lo quiero querer.
Maite, yo no te olvido,
y nunca, nunca, te olvidaré,
dame otra vez tus sueños,
que yo te los guardaré.

martes, 1 de diciembre de 2015

QUAESO

Al final vamos alejándonos en los recuerdos,
disolviéndonos en ellos, con una sonrisa inútil,
el trabajo y el tiempo que nos dedicamos,
sin razón ni causa acabó en medio camino,

y lo que quedó por recorrer, vaya uno a saber,
vuelan por los sueños a veces ni deseados,
pues ¿cómo desear si no se tiene?,
¿como soñar si no se vuela?

y, sin embargo, aún, me baño en el recuerdo,
como aquella vez -¿te acuerdas?
que tú no estabas,
no me quites el sueño donde yo te amaba,
no me quites, quaeso, mi final
donde te sueño.