He de evacuar tu olvido
que me bloquea la memoria.
Tuve esta intención
a poco de largarme
en clave de dos.
Y aún así la quiero como la hoja
vencida por octubre.
Agotada de su brillo
y de su sombra con parásitos.
La quiero rezumando
su piel amarilla,
resecada por un Sol alto.
Menos uno
que ya no comparto contigo.
Me lo quedaré dentro,
muy dentro,
tanto como insiste
tu olvido.
Hay una cierta tristeza en estos versos.
ResponderEliminarUn abrazo.