SIEMPRE TE HE ESPERADO

Es hora ya de ir por caminos escarpados,

torcer el gesto por la lluvia desaparecida,

está ya vencida,

la llanura, aún espesa, cede sin voluntad,

la brisa, con su bondad, susurra a lo lejos,

y en la cima de la vida sangrante y nocturna

se acunan los vuelos de deseos marginados,

es la hora de partir, el tiempo abruma,

vacío está el papel, manchado con los labios.

 

Es el lugar donde a veces quise ir,

migrañosa mente duerme y adolece sin descanso,

- no hay remanso -

desconciento de mi tiempo, plañidero con descaro,

el año de 365 se larga con toda su osadía,

sugiere valentía, no permanencia, no caso,

si muriera en este momento nadie me diría

que alguna vez la quise, que alguna vez la amo.

 

Tengo fiebre, duermo poco, bebo mucho, me atasco,

y se rebelan en mi mente las ideas felices,

y flaquean por mis piernas cada uno de mis pasos.

Tengo sueño, duermo poco, fumo mucho, que fracaso,

la escritura es de una criatura que no sé a qué manifiesta,

y a pesar de todo, sin embargo me retuerce aún más,

me embala, me empala, me cala hasta los huesos.

 

y buscaba compañía y por ahí anda volando,

y se busca cierta vida con desesperación, y melancolía,

y se perdieron los tiempos, ¿fuimos? ¿fuimos algo?

déjame ya de tonterías que no es creíble que esa gesta

fuera impuesta.

No tengo fe en tus palabras y, seguramente,

ni en tu risa ni en tu llanto,

ni en tu forma de decir "cariño"

ni en tu elaborado encanto.

 

Y me voy y haré de ti en quien sabe un retrato,

una imagen que aparece cada día semi impuesta,

una moribunda forma de de revertir a todo espacio,

una subida, una ida sin vuelta.

Y me voy y haré de ti fotocopias en blanco y negro,

tus colores no los vi, o no me acuerdo, o me he matado,

en mi mente se disuelven las palabras mal lanzadas,

el vuelo de la mirada, y el sentido deseado.

 

Y es la hora de partir, hacia dónde, yo lo ignoro,

ni me importa el modo ni la forma que acontece,

todo desvanece,

pero habrá más, y en el mar que no desaparece,

oleaje por al noche me adormecerá, y vivirá

conmigo, en mí, los sueños, los deseos, las conquistas,

las derrotas, la palabra semi rota,

y hay para ti una nota en una página encubierta,

y una puerta, y una casa, y una cama,

y en ella encontrarás el abrazo que esperabas,

el amigo que soñabas, el silencio de la palabra,

la palabra mágica que nos acunará,

y la verdadera bondad de la ternura cierta.