Aquí y ahora, como un resumen de algunas historias,
mantengo en vilo el silencio como una noche callada,
a pesar del sonido de ventisca, bajo una lámpara,
como una forma de aturdirme y soltar la memoria.
El futuro por explorar es tan inmenso como imposible,
de ahí esta decisión del pasado por volverlo a vivir,
no como fui, ni como fueron, con mucho menos esmero,
idéntica a re mirar esas fotos que andaban por ahí.
¿Quién era ella, de sonrisa tan cercana, que olvidé?
¿Dónde estaban esos acantilados que yo cruzaba?
¿Esas orillas de color miel? ¿esas calles solitarias
por donde una vez yo estuve? ¿ese pequeño café?.
Recuerdo que entonces prometí la vida a una carta,
inconsciente si el juego iba a merecerlo todo,
interiores creados por el miedo, ira o venganza,
y con esta remembranza descubría mi drama.
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