Puedo ser tu ángel si levantas la mirada
y llamas a los cielos,
para guardarte tus íntimas emociones
y tus sagrados sueños,
puedo hacerte volar en la éterea brisa,
abrirte el firmamento,
velar incansable en la noche por ti
con tu alma durmiendo.
Puedo ser la luz de tu navegar por los mares
y darte el secreto de los vientos,
convertir en estrellas tus lágrimas de nostalgia,
resucitar los recuerdos,
darte una eternidad de segundos por vivir
que se te graben en el cuerpo,
y amarte con la pureza como el ser
que quieres ser para mis deseos.
Y no ha lugar a perdón pues nada pecaste,
que no peca un ser queriendo,
y yo te requiero desde estos celestiales
mundos en los que te sueño,
y yo te pido que reandes el camino,
el de aquel bello sendero,
donde seremos de nuevo lo que fuimos,
dos angeles por el cielo.
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