Lo triste de esta historia es que casi ni ha empezado,
tantas palabras maltratadas que no se han guardado,
tantas cosas por decirse sorteando los abismos,
tantos mimos subyacentes desbordando nuestras manos,
tanta encuesta, y preguntas, y tácticas de asesinos,
no recuerdo ni la fecha donde empezamos a decirnos,
se me borran tus palabras, tus palabras han sido vanos
vientos tormentosos que han chocado en mi camino,
lo triste es que ni siquiera aprendí a encajarme
en tus nudos y cuerdas de extraños encajes,
que la caída de lágrimas que me decías nacer
no eran de unos ojos que quise imaginarme,
razones, que no amores, se imponen en el ser,
lo triste es que la palabra era al parecer
la dictaminadora, lo más importante,
lo triste es que nada de esta historia pueda valer,
y si no fuera porque en algún sitio perdurarán
hechos y actos y miradas de verdad,
yo pensaría que nada de esto sucedió antes,
aunque lo que fue ya nunca mas será.
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