viernes, 7 de junio de 2013

SIEMPRE EN MÍ

Es en el silencio profundo justamente cuando más te amo,
en la independencia de tu ser en la lejanía,
en la ausencia de las palabras, de los dulces halagos,
en la soledad de la pobre alma mía,

es cuando no estás que yo te hago canto,
viento visitador de lágrimas y sangre viva,
es en la imperturbable soledad de tus alejados abrazos
cuando yo me convoco como la primavera a la lluvia,

las palabras dormidas se rebelan como un encanto,
los sueños desvanecidos corroen mi vida,
la no vuelta atrás es una acusación del mismo diablo,
mis besos deseados se dispersan y son ruinas,

los ojos no vistos, los ojos nunca llamados,
mis manos abiertas clamando que no me rinda,
las palabras vertidas en un tiempo tan bravo
luchan y luchan para no parecer mentiras,

por eso en esta sentencia yo aún más te amo
y no creas que es porque te veo perdida,
sino porque aquellas luces que imaginamos
no se apagarán en toda mi vida.

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