No, no llores, no estaré ausente,
estaré de nuevo, cada mañana,
en el agradable calor de la sábana,
en el corazón que te dibujo cada día
usando tu baho sobre el espejo,
al lado de tu café espeso,
en los dos besos cuando salgas,
en la parada del bus
esperando tu llegada,
y en el paseo por el parque
de vuelta a casa,
y aunque el cuerpo no me resistió
y se venció a La Parca,
no, no llores, ... porque estaré
allá donde tú vayas.
viernes, 26 de febrero de 2016
jueves, 25 de febrero de 2016
miércoles, 24 de febrero de 2016
martes, 23 de febrero de 2016
lunes, 22 de febrero de 2016
SURCOS DE LUZ
Sentía que podía ser
como los surcos de luz,
filtrados entre las frondas
como un arroyo azul,
y soñando sin querer,
pacificado entre las sombras,
noté el sabor tímido
de una avidez roja,
mi rosa evaporada,
mi viento sombrío,
como una noche alta
dormida por el frío.
Sabía que tenía
un mundo entre las manos,
diseños en la mente
y ganas de gritar,
todo de menos a más
era todo mi deseo,
y por si acaso nunca más la veo,
en el sueño, volverla a enamorar.
Impregnado de ninguna victoria,
sinuoso como las dunas
bajo la sospechosa luna
que me quiere bañar,
pude ser ángel
pero prisionero
entre el amor primero
y el nunca me amarás,
que en el contexto
del pretexto,
en este largo sueño
la volviera a navegar.
Navega conmigo
o yo contigo,
constrúyeme la nave
y adopta mi querer,
y hagamos como aves
en las lejanías,
dibujando los amores
en cada amanecer,
y si nos damos las manos
en el sendero de la luz,
acaso te salvara
como me salvarías tú.
como los surcos de luz,
filtrados entre las frondas
como un arroyo azul,
y soñando sin querer,
pacificado entre las sombras,
noté el sabor tímido
de una avidez roja,
mi rosa evaporada,
mi viento sombrío,
como una noche alta
dormida por el frío.
Sabía que tenía
un mundo entre las manos,
diseños en la mente
y ganas de gritar,
todo de menos a más
era todo mi deseo,
y por si acaso nunca más la veo,
en el sueño, volverla a enamorar.
Impregnado de ninguna victoria,
sinuoso como las dunas
bajo la sospechosa luna
que me quiere bañar,
pude ser ángel
pero prisionero
entre el amor primero
y el nunca me amarás,
que en el contexto
del pretexto,
en este largo sueño
la volviera a navegar.
Navega conmigo
o yo contigo,
constrúyeme la nave
y adopta mi querer,
y hagamos como aves
en las lejanías,
dibujando los amores
en cada amanecer,
y si nos damos las manos
en el sendero de la luz,
acaso te salvara
como me salvarías tú.
jueves, 18 de febrero de 2016
4 SUEÑOS
Soñé que tuve un sueño donde soñé que tuve un sueño,
y entre las cuatro dormideras me preguntaba por el dueño,
podría ser más sospechoso el que ponía más empeño,
pero posiblemente lo era el que parecía más risueño,
y en esta algarabía, yo buscaba a alguno gotereño,
pero vaya uno a saber si era maño o extremeño,
o de un país lejano, por ejemplo un angoleño,
perdido en sustancia por el metro madrileño,
y al fin, arácnido y como un mal vestido pedigueño,
fuíme a despertarme como un tarambal navideño,
y en la confusión de esta neblina intenté el desempeño
de entender el sentido entre el primer y el cuarto sueño.
y entre las cuatro dormideras me preguntaba por el dueño,
podría ser más sospechoso el que ponía más empeño,
pero posiblemente lo era el que parecía más risueño,
y en esta algarabía, yo buscaba a alguno gotereño,
pero vaya uno a saber si era maño o extremeño,
o de un país lejano, por ejemplo un angoleño,
perdido en sustancia por el metro madrileño,
y al fin, arácnido y como un mal vestido pedigueño,
fuíme a despertarme como un tarambal navideño,
y en la confusión de esta neblina intenté el desempeño
de entender el sentido entre el primer y el cuarto sueño.
martes, 16 de febrero de 2016
EL SUEÑO
Quejarme de la vida sería de desalmado
a pesar de no alcanzar muchos logros,
pero no culpo a otros sino a cierta desidia,
y pereza o torpeza, y cobardía sobre todo.
Como a los demás, caminé a veces a contra viento,
y peleándome por inútiles batallas,
pero os aseguro que nunca quise ser canalla
que ahogara por lágrimas de sentimiento.
Si me tuvieron amores, algunos los ignoré,
y el que yo quise dar, ella no lo atendía,
inventé un mundo de sueños donde aparecía
esa princesa que no me quiso querer.
Decidiendo ir plasmando por el sendero
huellas de sombras y volátil amanecer,
se fueron yendo los años como sin querer,
con la cíclica pesadez de un haz farero.
Y hénme aquí aún soñando entre la gente,
metido en la vanalidad de lo cotidiano,
haciendo surcos de aire con las manos
con la maldición de proclamarme tan paciente.
Más, en vilo, a veces se me acontece,
que el pasado vuelve como cruenta venganza,
y lo digo porque aún en la desesperanza
imagino que ella vuelve y reflorece.
En la noche, ya rendido y adormilado,
un murmullo desde el tiempo me acompaña,
y se me aparecen como luces en la telaraña
del mundo que yo quise y no ha llegado.
a pesar de no alcanzar muchos logros,
pero no culpo a otros sino a cierta desidia,
y pereza o torpeza, y cobardía sobre todo.
Como a los demás, caminé a veces a contra viento,
y peleándome por inútiles batallas,
pero os aseguro que nunca quise ser canalla
que ahogara por lágrimas de sentimiento.
Si me tuvieron amores, algunos los ignoré,
y el que yo quise dar, ella no lo atendía,
inventé un mundo de sueños donde aparecía
esa princesa que no me quiso querer.
Decidiendo ir plasmando por el sendero
huellas de sombras y volátil amanecer,
se fueron yendo los años como sin querer,
con la cíclica pesadez de un haz farero.
Y hénme aquí aún soñando entre la gente,
metido en la vanalidad de lo cotidiano,
haciendo surcos de aire con las manos
con la maldición de proclamarme tan paciente.
Más, en vilo, a veces se me acontece,
que el pasado vuelve como cruenta venganza,
y lo digo porque aún en la desesperanza
imagino que ella vuelve y reflorece.
En la noche, ya rendido y adormilado,
un murmullo desde el tiempo me acompaña,
y se me aparecen como luces en la telaraña
del mundo que yo quise y no ha llegado.
lunes, 15 de febrero de 2016
domingo, 14 de febrero de 2016
viernes, 12 de febrero de 2016
jueves, 11 de febrero de 2016
UN MORTAL
Puede que escape de la sequía implacable
que en las desérticas noches acontece,
entremetido entre las letras de un autor.
Mi sentir es vivir del pasado
como una arriesgada obligación.
Cotejar variantes sin ritmos acompasados,
e ir falleciendo poco a poco hacia delante.
Con la soberbia de alzarme
como una catedral gótica en la sombra,
y en la esperanza de una oración
aunque sea tarde.
El mundo, mi mundo, lo fui creando,
con mimo y casi fe,
lleno de héroes, villanos, corceles y cuervos,
de alondras y bosques de invierno,
de grisácea lluvia otoñal
al final alba como un blanco pueblo,
de sol siempre perenne,
de luna bailando entre ramas,
de aguas del mar que me llama
cada noche en tristes momentos.
Mi mundo fue inventado por otro
que sustituyó al personaje que me habitaba,
yo ya no me hallaba, más cohabité,
desde un palco lateral del escenario,
oscuro y estrafalario
como los cartones de un indigente,
como el redil deshabitado,
como unos ojos desorbitados
por la magnitud del saber ser.
Quieto, más fugaz, en extraña estrategia,
de andar entre comedia y tragedia,
con la mediocridad de quien se sabe vencido,
pero al fin conseguido
la conciencia de saberme un mortal.
que en las desérticas noches acontece,
entremetido entre las letras de un autor.
Mi sentir es vivir del pasado
como una arriesgada obligación.
Cotejar variantes sin ritmos acompasados,
e ir falleciendo poco a poco hacia delante.
Con la soberbia de alzarme
como una catedral gótica en la sombra,
y en la esperanza de una oración
aunque sea tarde.
El mundo, mi mundo, lo fui creando,
con mimo y casi fe,
lleno de héroes, villanos, corceles y cuervos,
de alondras y bosques de invierno,
de grisácea lluvia otoñal
al final alba como un blanco pueblo,
de sol siempre perenne,
de luna bailando entre ramas,
de aguas del mar que me llama
cada noche en tristes momentos.
Mi mundo fue inventado por otro
que sustituyó al personaje que me habitaba,
yo ya no me hallaba, más cohabité,
desde un palco lateral del escenario,
oscuro y estrafalario
como los cartones de un indigente,
como el redil deshabitado,
como unos ojos desorbitados
por la magnitud del saber ser.
Quieto, más fugaz, en extraña estrategia,
de andar entre comedia y tragedia,
con la mediocridad de quien se sabe vencido,
pero al fin conseguido
la conciencia de saberme un mortal.
martes, 9 de febrero de 2016
ES POR ESO, O ESO CREO
Escribo sin pretensión de minuta
ni poliza de seguro que me ampare,
escribo porque mi pare y mi mare
me dieron una vocalía disoluta,
lo hago por recreo en la disputa,
ajeno a que todo esto me pare,
indiferente a que igual me tare
la falta de money con la puta,
escribo por nostalgia absoluta,
por miedo al espejo que se encare,
y por el frío acero de la ruta,
lo hago por si acaso yo amare
al agua cristalina de la gruta,
y con ella me limpie y ampare.
ni poliza de seguro que me ampare,
escribo porque mi pare y mi mare
me dieron una vocalía disoluta,
lo hago por recreo en la disputa,
ajeno a que todo esto me pare,
indiferente a que igual me tare
la falta de money con la puta,
escribo por nostalgia absoluta,
por miedo al espejo que se encare,
y por el frío acero de la ruta,
lo hago por si acaso yo amare
al agua cristalina de la gruta,
y con ella me limpie y ampare.
domingo, 7 de febrero de 2016
AHORA
Te asomas por la ventana y ves
el jardín requemado, inhóspito,
de un verano que una vez pasó,
sientes tus lágrimas inútiles,
como lluvia al barbecho
que no has de beber ahora.
En alguna parte del fondo del ser
se olvidan los recuerdos insólitos
de una inesperada pasión,
o no, no se olvidan, son útiles
usados en algún momento del trecho,
que no has de usar ahora.
Pero bendita sea la hora de aquel querer
en la penumbra de un lugar recóndito
donde nos dimos amor,
y a sabiendas que las cosas no eran fáciles,
no olvido jamás aquellos hechos
que al parecer olvidas ahora.
el jardín requemado, inhóspito,
de un verano que una vez pasó,
sientes tus lágrimas inútiles,
como lluvia al barbecho
que no has de beber ahora.
En alguna parte del fondo del ser
se olvidan los recuerdos insólitos
de una inesperada pasión,
o no, no se olvidan, son útiles
usados en algún momento del trecho,
que no has de usar ahora.
Pero bendita sea la hora de aquel querer
en la penumbra de un lugar recóndito
donde nos dimos amor,
y a sabiendas que las cosas no eran fáciles,
no olvido jamás aquellos hechos
que al parecer olvidas ahora.
YO QUIERO
Yo quiero ser un barco
que navegara por el mar,
el viento a sotavento
contigo a volar,
yo quiero ser barca
por la ribera flotar,
y la brisa por la alameda
para poderte acariciar,
yo quiero ser nubes
que cruzan allende el mar,
y llevar hacia tu cultivo
aguas con bondad,
yo quiero ser tren
por la estepa resoplar,
y llevar un ser querido
ausente de mi hogar,
yo quiero ser bicicleta
que rodara sin parar,
junto al alma compañera,
conmigo a la par,
yo quiero ser el metro
a la mañana ya llegar,
en la estación de cruces
y volverte a mirar,
yo quiero ser el medio
para poder transportar,
deseos y leyendas,
que poderte regalar,
y sin embargo aquí estoy
anhelándote dar
todo lo que tengo,
y no me quieres llamar.
que navegara por el mar,
el viento a sotavento
contigo a volar,
yo quiero ser barca
por la ribera flotar,
y la brisa por la alameda
para poderte acariciar,
yo quiero ser nubes
que cruzan allende el mar,
y llevar hacia tu cultivo
aguas con bondad,
yo quiero ser tren
por la estepa resoplar,
y llevar un ser querido
ausente de mi hogar,
yo quiero ser bicicleta
que rodara sin parar,
junto al alma compañera,
conmigo a la par,
yo quiero ser el metro
a la mañana ya llegar,
en la estación de cruces
y volverte a mirar,
yo quiero ser el medio
para poder transportar,
deseos y leyendas,
que poderte regalar,
y sin embargo aquí estoy
anhelándote dar
todo lo que tengo,
y no me quieres llamar.
jueves, 4 de febrero de 2016
EL ASILO
De aquí para allá por los pasillos
he visto figuras, algunas aplastadas
por sus vidas
no completamente benévolas,
con ellos, ellas, o hacia ellas,
quién lo sabe.
Algunos con miembros amputados,
mayoritariamente hombres,
seguro que por el tópico
de ser más descuidados.
Necesitan arneses, aparatos
que les ayuden
en sus tránsitos diarios.
Diarios ya vecinos de la meta,
de la que sabemos final
de todo lo pretendido y soñado.
En parejas unos se entienden
y otros se desentienden.
Les gusta hurgar por lugares contrapuestos,
romper el orden de la gobernanta de turno,
hacer caso omiso de los horarios y turnos,
y beberse de otro, si puede,
un cocacola.
Algo de café y pan migado,
sobre la diez, pues según el planing
así debe ser.
Me resulta especialmente curioso
el vacío de la consulta del sicólogo.
Me fijé medio bien: mesa típica,
sillón alto,
ordenador apagado
y estufa bajo la ventana.
Silla de visitante
y dos sillones laterales.
Me pregunté
¿qué sicología para tales vida
es la adecuada?
En general son gente callada,
pero uno, solo uno,
parece gritar por todos...
Y al mirarlo, y al mirarlos,
una súbita palpitación me asaltaba,
ponen cara como que suplicaban,
no algo material,
sino un poquito de fe caliente
en sus almas.
Viniendo de un colegio
donde tantos años trabajara,
pero que olvidé pronto,
acabando, pintando murales
en este asilo de gente
que poco a poco se apagan,
uno siente
que en su medio edad,
su medio madurez,
ese tránsito desde la niñez
hacia la ancianidad,
no se piensa completamente
en todo el sentido de lo que hacemos,
pues es probable, no sé sabe cuándo exactamente,
se nos olvidó nuestro origen
y hacia donde vamos.
Ahora más que nunca,
viendo a niños jugando,
viendo a ancianos cansados,
me acerco más a mi prójimo,
y siento como sus vidas,
al lado de las mías,
es un regalo.
he visto figuras, algunas aplastadas
por sus vidas
no completamente benévolas,
con ellos, ellas, o hacia ellas,
quién lo sabe.
Algunos con miembros amputados,
mayoritariamente hombres,
seguro que por el tópico
de ser más descuidados.
Necesitan arneses, aparatos
que les ayuden
en sus tránsitos diarios.
Diarios ya vecinos de la meta,
de la que sabemos final
de todo lo pretendido y soñado.
En parejas unos se entienden
y otros se desentienden.
Les gusta hurgar por lugares contrapuestos,
romper el orden de la gobernanta de turno,
hacer caso omiso de los horarios y turnos,
y beberse de otro, si puede,
un cocacola.
Algo de café y pan migado,
sobre la diez, pues según el planing
así debe ser.
Me resulta especialmente curioso
el vacío de la consulta del sicólogo.
Me fijé medio bien: mesa típica,
sillón alto,
ordenador apagado
y estufa bajo la ventana.
Silla de visitante
y dos sillones laterales.
Me pregunté
¿qué sicología para tales vida
es la adecuada?
En general son gente callada,
pero uno, solo uno,
parece gritar por todos...
Y al mirarlo, y al mirarlos,
una súbita palpitación me asaltaba,
ponen cara como que suplicaban,
no algo material,
sino un poquito de fe caliente
en sus almas.
Viniendo de un colegio
donde tantos años trabajara,
pero que olvidé pronto,
acabando, pintando murales
en este asilo de gente
que poco a poco se apagan,
uno siente
que en su medio edad,
su medio madurez,
ese tránsito desde la niñez
hacia la ancianidad,
no se piensa completamente
en todo el sentido de lo que hacemos,
pues es probable, no sé sabe cuándo exactamente,
se nos olvidó nuestro origen
y hacia donde vamos.
Ahora más que nunca,
viendo a niños jugando,
viendo a ancianos cansados,
me acerco más a mi prójimo,
y siento como sus vidas,
al lado de las mías,
es un regalo.
martes, 2 de febrero de 2016
SILENCIOS DE MANOS
Quizás, y solo quizás, después del temporal,
vengan tiempos de silencios,
y, estando con ellos,
aún sintiéndolo, nadie dirá.
Silencio que es traidora estrategia
para deambular a medias
con ambigüa verdad.
Díme pues, desde tus cerrados labios
si hay reservado un espacio
por donde volver a volar,
si esta ilusión no será en vano,
y si aún hay unas manos
que me deseen atrapar
vengan tiempos de silencios,
y, estando con ellos,
aún sintiéndolo, nadie dirá.
Silencio que es traidora estrategia
para deambular a medias
con ambigüa verdad.
Díme pues, desde tus cerrados labios
si hay reservado un espacio
por donde volver a volar,
si esta ilusión no será en vano,
y si aún hay unas manos
que me deseen atrapar
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