sábado, 25 de julio de 2015

DESDE EL AMANECER

La primera vez que vi tu cara
la sonrisa que me quisiste ofrecer,
los ojos brillantes y nostálgicos,
yo pensé, cómo una vida contigo?
e imaginaba que además
de buscar agarrados por las manos,
abriríamos mundos al otro
que a veces no ve,
soñaba con el vuelo
hasta en lo invisible
y cómo corearían los vientos
tu canto al atardecer.
Vi tu cara, fue un flechazo,
nada pude hacer,
ni nada haré por cambiarlo
aunque te fueras alguna vez.
El amar no se razona,
no se explica por qué es,
en algún lugar del interior
se arropa,
nos inunda,
nos abarca,
nunca se marcha,
se queda eternamente
en el ser.
Si además tú me traes
esa forma de decir el querer,
yo me rindo,
yo te brindo
lo que tú quieras
por poderlo tener.
Cuando vi tu cara,
cuando te oí,
de ti me enamoré,
por la belleza de tu alma,
por tu sensibilidad de mujer,
por tu generosidad sin condiciones,
por tu alegría,
por tus sentimientos sinceros,
porque eres lo que más quiero
desde el amanecer,
y por el día,
por la tarde,
por la noche,
y de nuevo,
otra vez de nuevo,
y otra vez de nuevo,
y otra, y otra...
desde el amanecer.





2 comentarios:

  1. Como dices en tus versos "fue un flechazo", el que describe, perfectamente, tu protagonista.
    Un abrazo.

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  2. Sucede muy pocas veces en la vida, pero ¡que intenso! Un abrazo

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