Sabes, puedes distanciarme y alejarme
en lo físico y terrenal, desde tu realidad,
y cortar todos mis deseos con empeño,
pero nunca podrás evitar
ser mía en mis sueños,
podrás irte con otro, y no oirme quejarme,
irte a otro sitio y organizar tu humanidad,
eres libre, muy libre para ello,
pero nunca podrás evitar
ser mía en mis sueños,
lograrás definitivamente poder evitarme
en tu trasiego diario y lo que te es familiar,
puedes hacerlo, sin duda puedes hacerlo,
pero nunca podrás evitar
ser mía en mis sueños,
podrás ante otro entregarte con desarme,
hacer el amor, y lograr el amar,
lo harás, no me entran dudas en eso,
pero nunca podrás evitar
ser mía en mis sueños,
siempre podrás evitar el deseo de besarme,
incluso transformar calor en frialdad,
ignorarme para siempre, romper todo nexo,
pero nunca podrás evitar
ser mía en mis sueños,
sabes, te creo, eres capaz de no pensarme,
y quitarme del mundo para siempre jamás,
pero no será del todo libre en este universo,
porque nunca podrás evitar
ser mía en mis sueños.
domingo, 15 de febrero de 2015
viernes, 13 de febrero de 2015
REVERSO Y ANVERSO
En el reverso del papel del banco trazo letras,
y las noto inquietas al verse inmersas en verso,
son humildes, y por eso, suspiran tenuemente,
las persuado tercamente, se quedan quietas,
que son sus tretas ir cambiando el sentido
de un poema entristecido en algo más alegre,
a vuelta me sorprenden con su baile inocente,
más yo, indiferente, las retorno hacia mis versos,
como quiero todo eso en el lugar que no se debe,
furia e ira nunca ceden al romántico inocente,
opto por cuento indecente aunque protestan,
y me montan una orquesta de dulzuras y besos,
mi afán es todo eso que dicen del que quiere sumergido
los deseos ya partidos y quemados en los sueños,
el sendero de los dueños de fábulas grotescas,
ridículos en su gresca, endurecidos como acero,
Este idiota, siempre a cero, recreado en lo malsano,
y en todo lo complicado con lo que se expresa,
parece querer lesas a sus letras obligando,
e irlas mareando para que oculten lo que quiero,
para que oculten a la que quiero, que nunca sepa nada,
no saben que promesa largada es promesa por cumplir,
desde el día que la vi hasta los finales de los días,
¡ay estas letras mías ajenas a lo que quiero!,
pero llegó el momento que el reverso se me acaba,
y de seguir con la trama la hoja he de voltear,
y al hacerlo y al mirar me quedé alucinado,
pues el banco me ha restado a ella en el anverso.
y las noto inquietas al verse inmersas en verso,
son humildes, y por eso, suspiran tenuemente,
las persuado tercamente, se quedan quietas,
que son sus tretas ir cambiando el sentido
de un poema entristecido en algo más alegre,
a vuelta me sorprenden con su baile inocente,
más yo, indiferente, las retorno hacia mis versos,
como quiero todo eso en el lugar que no se debe,
furia e ira nunca ceden al romántico inocente,
opto por cuento indecente aunque protestan,
y me montan una orquesta de dulzuras y besos,
mi afán es todo eso que dicen del que quiere sumergido
los deseos ya partidos y quemados en los sueños,
el sendero de los dueños de fábulas grotescas,
ridículos en su gresca, endurecidos como acero,
Este idiota, siempre a cero, recreado en lo malsano,
y en todo lo complicado con lo que se expresa,
parece querer lesas a sus letras obligando,
e irlas mareando para que oculten lo que quiero,
para que oculten a la que quiero, que nunca sepa nada,
no saben que promesa largada es promesa por cumplir,
desde el día que la vi hasta los finales de los días,
¡ay estas letras mías ajenas a lo que quiero!,
pero llegó el momento que el reverso se me acaba,
y de seguir con la trama la hoja he de voltear,
y al hacerlo y al mirar me quedé alucinado,
pues el banco me ha restado a ella en el anverso.
jueves, 12 de febrero de 2015
HOY, MAÑANA, PASADO
Hoy es hoy,
mañana mañana,
y pasado pasado,
dos pasados,
el mañana de mañana
y el que ya ha pasado,
toda una maraña,
todo un enredado,
se dice que se viva el hoy,
pero, si no hay mañana,
para qué vivirlo,
bueno, al menos eso uno tiene,
lo otro pueden ser pajaritos,
y para qué también vivirlo
si ninguna historia ya pasada
lo asienta,
¡qué más da!
si revienta,
alguna metralla florecerá,
y te traerá,
te traerá:
calles desconocidas,
gente que por ahí canta,
y sonríe y llora,
y ríe y adora
la vida que se les dió,
los que no exigen condición,
los que andan por los perfiles,
los más gentiles de los gentiles,
los más amantes de la vibración,
los niños que aún juegan,
en los patios o en las aceras,
la mujer que viene y va
buscando flores en el mar,
los mayores que debaten
asuntos de rescates,
bares emergentes,
bares sumergidos,
gente que han venido
de cualquier lugar,
para vivir y trabajar,
para dignificarse y amar,
los que arriesgaron con su vida
la vida amiga,
a los solidarios,
a los que sienten,
a los que llevan la frente
alta como un campanario,
los que extienden los brazos,
los que dan abrazos,
y hasta los locos que, por serlos,
te dicen verdades a diario,
nada es cíclico, todo avanza,
pero no hay matanza
en la vida que se te da,
sino hojas a la memoria,
luces y sombras de las historias
que te acompañan sin parar,
vive el hoy, pero si lo vives,
hazlo con el mañana, con el pasado,
con el de mañana de mañana
y con el que ya ha pasado,
en todo eso estás tú,
como el verde del amarillo y azul
que se quieren y se alcanzan.
Hasta puedes detener
el tiempo sin querer,
el último rayo, cuando aquel ensayo
de besos y ternura,
ser mío, alma pura,
todo vive y perdura
con el amor y la fe.
mañana mañana,
y pasado pasado,
dos pasados,
el mañana de mañana
y el que ya ha pasado,
toda una maraña,
todo un enredado,
se dice que se viva el hoy,
pero, si no hay mañana,
para qué vivirlo,
bueno, al menos eso uno tiene,
lo otro pueden ser pajaritos,
y para qué también vivirlo
si ninguna historia ya pasada
lo asienta,
¡qué más da!
si revienta,
alguna metralla florecerá,
y te traerá,
te traerá:
calles desconocidas,
gente que por ahí canta,
y sonríe y llora,
y ríe y adora
la vida que se les dió,
los que no exigen condición,
los que andan por los perfiles,
los más gentiles de los gentiles,
los más amantes de la vibración,
los niños que aún juegan,
en los patios o en las aceras,
la mujer que viene y va
buscando flores en el mar,
los mayores que debaten
asuntos de rescates,
bares emergentes,
bares sumergidos,
gente que han venido
de cualquier lugar,
para vivir y trabajar,
para dignificarse y amar,
los que arriesgaron con su vida
la vida amiga,
a los solidarios,
a los que sienten,
a los que llevan la frente
alta como un campanario,
los que extienden los brazos,
los que dan abrazos,
y hasta los locos que, por serlos,
te dicen verdades a diario,
nada es cíclico, todo avanza,
pero no hay matanza
en la vida que se te da,
sino hojas a la memoria,
luces y sombras de las historias
que te acompañan sin parar,
vive el hoy, pero si lo vives,
hazlo con el mañana, con el pasado,
con el de mañana de mañana
y con el que ya ha pasado,
en todo eso estás tú,
como el verde del amarillo y azul
que se quieren y se alcanzan.
Hasta puedes detener
el tiempo sin querer,
el último rayo, cuando aquel ensayo
de besos y ternura,
ser mío, alma pura,
todo vive y perdura
con el amor y la fe.
UN SUEÑO GERMINA, A VECES, EN OTRO LADO
¿Qué secreto te ronda
que en la noche me ha desvelado?
Misterios casi perdidos,
anhelados pasos,
errores no cometidos,
futuro y pasado,
mi mundo,
quizás, mal sostenido,
y algunos pasos mal trazados.
Y a tí ¿qué tristeza te azota?
tu risa ya no es un canto.
La cobarde palabra silenciada,
mis manos que no abrigaron,
el sin sentido de la mañana
y los pasos en solitario,
mantengo así este lamento
duro y agrio,
por no reconocer de la vida
lo que me había regalado,
el tiempo vuela deprisa,
esperar no es su deber sagrado,
es una saeta volteada al viento
que nunca vuelve al pasado,
por eso te pregunto admirado,
¿cómo luchas sin mostrar el llanto?
porque va regando por mi alma
felices pasos ya andados,
miradas hechas en la noche
que a la mañana han germinado,
que en la noche me ha desvelado?
Misterios casi perdidos,
anhelados pasos,
errores no cometidos,
futuro y pasado,
mi mundo,
quizás, mal sostenido,
y algunos pasos mal trazados.
Y a tí ¿qué tristeza te azota?
tu risa ya no es un canto.
La cobarde palabra silenciada,
mis manos que no abrigaron,
el sin sentido de la mañana
y los pasos en solitario,
mantengo así este lamento
duro y agrio,
por no reconocer de la vida
lo que me había regalado,
el tiempo vuela deprisa,
esperar no es su deber sagrado,
es una saeta volteada al viento
que nunca vuelve al pasado,
por eso te pregunto admirado,
¿cómo luchas sin mostrar el llanto?
porque va regando por mi alma
felices pasos ya andados,
miradas hechas en la noche
que a la mañana han germinado,
PARA TI
Una vez escrito el poema, terminado,
tuyo es, te lo doy,
ya no lo quiero hoy
aunque lo extrañe mañana,
con él me han venido las migrañas,
un frío dolor soy,
parado, sin saber, estoy
pensando si lo escrito estaba hablado.
Cuando uno lanza la directa,
o la indirecta,
para ver si tú lo atrapas,
piensa, tonto, si se escapan
sentimientos que me inquietan,
paralelos en los destinos,
convergentes en desatinos,
este poeta tiene en la libreta
garabatos y desafinos,
palabras tachadas, inquinas,
unos números en una esquina,
que para qué están,
si nunca llamará
a esa locura tan querida.
En el fondo, la poesía,
aún siendo trabajo de un día,
arrastra no sé cuantos sentimientos,
cómo, pues, en un momento,
uno pretende que vivan.
Debe ser,
si no, dígame usted,
un licor que debe madurar,
con humedad o sequedad,
así debería ser.
Y si las palabras se tropiezan,
nada más que acaba
uno empieza,
de nuevo el plan,
o se la monta en un clan,
o entierra la vocación,
o se muere de insolación
de tanto mirar,
mira y mira, anda y mira,
que siempre se suspira
cuando llega el final,
y uno dice ¿y esto es todo?
el poema hacia todo
y hacia ella en especial,
es voluntad esencial,
un poema se dirige
a alguien que se elige
por voluntad,
o a alguien que no se elige
pero te ha ido a tocar.
Porque es cierta la canción,
es caprichoso el azar,
que a veces ni yo te busqué
ni tú me viniste a buscar,
que paseando por la rambla,
me miraste pues te miré,
y desde aquel antes de ayer
yo poemas te escribí,
y es que salen de mí,
yo no lo puedo evitar,
se quedan como la sal,
evaporando el bravo mar,
el poema es para ti,
digas no o digas sí,
si lo quieres recoger
tuyo será,
y si no lo quieres ni ver,
ni se te ocurra devolvérmelo
porque me matarás.
tuyo es, te lo doy,
ya no lo quiero hoy
aunque lo extrañe mañana,
con él me han venido las migrañas,
un frío dolor soy,
parado, sin saber, estoy
pensando si lo escrito estaba hablado.
Cuando uno lanza la directa,
o la indirecta,
para ver si tú lo atrapas,
piensa, tonto, si se escapan
sentimientos que me inquietan,
paralelos en los destinos,
convergentes en desatinos,
este poeta tiene en la libreta
garabatos y desafinos,
palabras tachadas, inquinas,
unos números en una esquina,
que para qué están,
si nunca llamará
a esa locura tan querida.
En el fondo, la poesía,
aún siendo trabajo de un día,
arrastra no sé cuantos sentimientos,
cómo, pues, en un momento,
uno pretende que vivan.
Debe ser,
si no, dígame usted,
un licor que debe madurar,
con humedad o sequedad,
así debería ser.
Y si las palabras se tropiezan,
nada más que acaba
uno empieza,
de nuevo el plan,
o se la monta en un clan,
o entierra la vocación,
o se muere de insolación
de tanto mirar,
mira y mira, anda y mira,
que siempre se suspira
cuando llega el final,
y uno dice ¿y esto es todo?
el poema hacia todo
y hacia ella en especial,
es voluntad esencial,
un poema se dirige
a alguien que se elige
por voluntad,
o a alguien que no se elige
pero te ha ido a tocar.
Porque es cierta la canción,
es caprichoso el azar,
que a veces ni yo te busqué
ni tú me viniste a buscar,
que paseando por la rambla,
me miraste pues te miré,
y desde aquel antes de ayer
yo poemas te escribí,
y es que salen de mí,
yo no lo puedo evitar,
se quedan como la sal,
evaporando el bravo mar,
el poema es para ti,
digas no o digas sí,
si lo quieres recoger
tuyo será,
y si no lo quieres ni ver,
ni se te ocurra devolvérmelo
porque me matarás.
martes, 10 de febrero de 2015
AQUÍ ESTARÉ
Si sientes que está ausente tu cobijo,
si no sientes que te puedas proteger,
si el frío invierno te va desolando,
aquí estaré,
si sientes que tu mente te traiciona,
si no sientes la libertad del ser,
si el temor te acude atacando,
aquí estaré,
si sientes que tus manos van vacías,
si no sientes el azul atardecer,
si tu tiempo se ha ido reventando,
aquí estaré,
si sientes que tus pies ya no caminan,
si no sientes el agua mecer,
si el sentido de tu vida se va parando,
aquí estaré,
si sientes que tu piel ya no te vibra,
si ya no sientes la primavera florecer,
si el Sol sobre ti se está apagando,
aquí estaré,
si sientes que alguna vez me necesitas,
si aún no sientes miedo por querer,
quiero que sepas que te sigo amando,
y que aquí estaré.
si no sientes que te puedas proteger,
si el frío invierno te va desolando,
aquí estaré,
si sientes que tu mente te traiciona,
si no sientes la libertad del ser,
si el temor te acude atacando,
aquí estaré,
si sientes que tus manos van vacías,
si no sientes el azul atardecer,
si tu tiempo se ha ido reventando,
aquí estaré,
si sientes que tus pies ya no caminan,
si no sientes el agua mecer,
si el sentido de tu vida se va parando,
aquí estaré,
si sientes que tu piel ya no te vibra,
si ya no sientes la primavera florecer,
si el Sol sobre ti se está apagando,
aquí estaré,
si sientes que alguna vez me necesitas,
si aún no sientes miedo por querer,
quiero que sepas que te sigo amando,
y que aquí estaré.
lunes, 9 de febrero de 2015
MUJER DEL NORTE
Mujer del norte, húmeda y caliente,
que reverdeces cada año con el musgo,
celeste mirada que baña el mundo
de olas blanquecinas e iriscentes,
en tu amanecer diario es evidente
tu lucha de vida por los rumbos,
tu sendero de aire por los surcos
endurecidos por vientos de occidente,
en tu ría abierta yo sucumbo,
y alzo la mano y quiero verte,
ver como vienes a recogerte,
a cobijarte en mi corazón profundo,
para tenerme y yo tenerte,
sur y norte unidos eternamente.
que reverdeces cada año con el musgo,
celeste mirada que baña el mundo
de olas blanquecinas e iriscentes,
en tu amanecer diario es evidente
tu lucha de vida por los rumbos,
tu sendero de aire por los surcos
endurecidos por vientos de occidente,
en tu ría abierta yo sucumbo,
y alzo la mano y quiero verte,
ver como vienes a recogerte,
a cobijarte en mi corazón profundo,
para tenerme y yo tenerte,
sur y norte unidos eternamente.
EN LA SOLEDAD
En la soledad ciertas cosas se doblan,
y otras se reducen a la mitad,
la máquina del enrase funciona fatal.
El dolor es más dolor si estás solo,
y el afecto menos,
el pulso se acelera sin remedio
o motivo que lo explique,
y a media nos vemos,
nos empecinamos en asuntos ya inviolables,
y rompemos los segundos sin saberlo,
el mundo es una noria no amoldable
que gira en un paisaje traicionero,
un silbo al horizonte inajustable,
un viento de una noche de usureros.
Cuando estoy solo me voy desapareciendo,
y me filtro por los huecos de escaleras,
y escucho tus pasos y maldiciendo
tu despilfarro de monedas,
y me callo y me hincho solapadamente,
reventando como una bola que se quema,
que en la soledad se cobija este demente,
para olvidar un poco tus querellas.
y otras se reducen a la mitad,
la máquina del enrase funciona fatal.
El dolor es más dolor si estás solo,
y el afecto menos,
el pulso se acelera sin remedio
o motivo que lo explique,
y a media nos vemos,
nos empecinamos en asuntos ya inviolables,
y rompemos los segundos sin saberlo,
el mundo es una noria no amoldable
que gira en un paisaje traicionero,
un silbo al horizonte inajustable,
un viento de una noche de usureros.
Cuando estoy solo me voy desapareciendo,
y me filtro por los huecos de escaleras,
y escucho tus pasos y maldiciendo
tu despilfarro de monedas,
y me callo y me hincho solapadamente,
reventando como una bola que se quema,
que en la soledad se cobija este demente,
para olvidar un poco tus querellas.
sábado, 7 de febrero de 2015
EL AGUA Y LA CANDELA
Como el agua y la candela,
como el placer y el dolor,
casi siempre así se llevan
el celo y el amor,
pues celo es amor que se queja
de la ligereza del amor,
y amor sin celo no parece amor,
más bien indiferencia,
que uno parece posesión
y el otro simula entrega,
que uno desatiende la razón,
y el otro, sin razón, se queja,
discuten entre ambos
quien soltó la madeja,
y abren el espacio,
y, en él, amor se vuela,
uno se cansa de la escena,
del golpe de un martillo,
y el otro venga y venga
con dónde estás y dónde has ido,
malos compañeros ellos son
y a pesar de ello, inseparables,
ambos se dicen intachables
o perfectos en sus esquemas,
y presumiendo de devoción,
aún acabando en ira y pena,
critican la otra cara de la moneda
que hacia el aire se lanzó,
a veces logran paz,
y comparten sus lágrimas,
y escriben en alguna página
perdones con letras,
malos compañeros, así es,
nunca acaba en buen tema,
por no reconocer, apenas,
que no hubo razón,
y entre uno y otro, vaya plan,
una se va por otra leyenda,
la otra se queda en su protesta,
pues uno al otro ya apagó.
como el placer y el dolor,
casi siempre así se llevan
el celo y el amor,
pues celo es amor que se queja
de la ligereza del amor,
y amor sin celo no parece amor,
más bien indiferencia,
que uno parece posesión
y el otro simula entrega,
que uno desatiende la razón,
y el otro, sin razón, se queja,
discuten entre ambos
quien soltó la madeja,
y abren el espacio,
y, en él, amor se vuela,
uno se cansa de la escena,
del golpe de un martillo,
y el otro venga y venga
con dónde estás y dónde has ido,
malos compañeros ellos son
y a pesar de ello, inseparables,
ambos se dicen intachables
o perfectos en sus esquemas,
y presumiendo de devoción,
aún acabando en ira y pena,
critican la otra cara de la moneda
que hacia el aire se lanzó,
a veces logran paz,
y comparten sus lágrimas,
y escriben en alguna página
perdones con letras,
malos compañeros, así es,
nunca acaba en buen tema,
por no reconocer, apenas,
que no hubo razón,
y entre uno y otro, vaya plan,
una se va por otra leyenda,
la otra se queda en su protesta,
pues uno al otro ya apagó.
LA MALETA
¿Qué echaría en la maleta
si me fuera por mucho tiempo?
además de mis enseres personales
y algunos quehaceres particulares,
una foto familiar,
algún disco,
un mapa,
y un bocadillo,
y quizás una flor,
pero
no podría
echar su amor,
además de mi lista de penalidades,
y mis reseñas de bares,
una carta singular,
un libro
con algo de sudor
por el Sol,
pero
no podría
echar su amor,
además de mis vanalidades,
mis tiempos llenos y oquedades,
un recuerdo del mar,
un signo,
un poco de dolor
por el adiós,
pero
no podría
echar su amor,
además de mis fugacidades,
mis maldades y mis bondades,
y una secuencia final,
un mimo,
algo de fulgor
o de ardor,
pero
no podría
echar su amor,
además
de algunas cartas de felicidades,
y algunos días de mis edades,
una posibilidad,
un destino,
un poco de razón,
pero no ¡ay dios!
pero no,
no podría,
no podría
echar su amor.
¿Dónde voy corazón?
¿dónde vas corazón?
cierra y quieta la maleta,
con una cinta de celofán,
y deja dentro el aire,
sin más,
este aire, este aire
en el que tú y yo,
una vez respiramos
echando amor.
si me fuera por mucho tiempo?
además de mis enseres personales
y algunos quehaceres particulares,
una foto familiar,
algún disco,
un mapa,
y un bocadillo,
y quizás una flor,
pero
no podría
echar su amor,
además de mi lista de penalidades,
y mis reseñas de bares,
una carta singular,
un libro
con algo de sudor
por el Sol,
pero
no podría
echar su amor,
además de mis vanalidades,
mis tiempos llenos y oquedades,
un recuerdo del mar,
un signo,
un poco de dolor
por el adiós,
pero
no podría
echar su amor,
además de mis fugacidades,
mis maldades y mis bondades,
y una secuencia final,
un mimo,
algo de fulgor
o de ardor,
pero
no podría
echar su amor,
además
de algunas cartas de felicidades,
y algunos días de mis edades,
una posibilidad,
un destino,
un poco de razón,
pero no ¡ay dios!
pero no,
no podría,
no podría
echar su amor.
¿Dónde voy corazón?
¿dónde vas corazón?
cierra y quieta la maleta,
con una cinta de celofán,
y deja dentro el aire,
sin más,
este aire, este aire
en el que tú y yo,
una vez respiramos
echando amor.
martes, 3 de febrero de 2015
SONETO ENSUCIADO Y AL REVÉS
Yo solo soy un mal nacido
que se escuda en la palabra,
y que no se mira en el espejo,
yo solo soy un fracasado
que contamina a la palabra
quemándola por dentro,
una injuria hacia el alma,
un insulto a los besos,
esos tipos, sí, de esos
escasos de agua clara,
una manera in sana,
un carcomido pellejo,
que aún sabiéndose viejo
aún muerde la manzana.
que se escuda en la palabra,
y que no se mira en el espejo,
yo solo soy un fracasado
que contamina a la palabra
quemándola por dentro,
una injuria hacia el alma,
un insulto a los besos,
esos tipos, sí, de esos
escasos de agua clara,
una manera in sana,
un carcomido pellejo,
que aún sabiéndose viejo
aún muerde la manzana.
SEGUIR LATIENDO POR TI
No puedo evitar que mi corazón siga latiendo,
que en él sigan ardiendo las estrellas de abril,
las que dibujaste en cada uno de tus dias,
no puedo evitar seguir latiendo por ti,
no puedo evitar que mi corazón siga latiendo,
y riegue cada uno de los sentimientos en mí,
y que sin saberlo aún te diseñe poesías,
no puedo evitar seguir latiendo por ti,
no puedo evitar que mi corazón siga latiendo,
estremecido como el primer día que te vi,
no sé si es cosa infantil esta alegría,
pero no puedo evitar seguir latiendo por ti,
no puedo evitar que mi corazón siga latiendo,
y que me sorprenda cuando me reí
al ver como lleavabas cada uno de tus días,
no puedo evitar seguir latiendo por ti,
no puedo evitar que mi corazón siga latiendo,
y a veces se entristece, se quiere morir,
llevarse con él algunas agonías,
pero no puede evitar seguir latiendo por ti,
no puede evitar que el corazón siga latiendo,
el corazón de mi amor al que no pude ir,
y en su tristeza ya ni apenas maldecía,
por no evitar seguir latiendo por ti,
no se puede evitar que el corazón siga latiendo,
que vuele independiente, alejado de mí,
y de mi cuerpo del que, a la noche, huía,
para no evitar seguir latiendo por ti.
que en él sigan ardiendo las estrellas de abril,
las que dibujaste en cada uno de tus dias,
no puedo evitar seguir latiendo por ti,
no puedo evitar que mi corazón siga latiendo,
y riegue cada uno de los sentimientos en mí,
y que sin saberlo aún te diseñe poesías,
no puedo evitar seguir latiendo por ti,
no puedo evitar que mi corazón siga latiendo,
estremecido como el primer día que te vi,
no sé si es cosa infantil esta alegría,
pero no puedo evitar seguir latiendo por ti,
no puedo evitar que mi corazón siga latiendo,
y que me sorprenda cuando me reí
al ver como lleavabas cada uno de tus días,
no puedo evitar seguir latiendo por ti,
no puedo evitar que mi corazón siga latiendo,
y a veces se entristece, se quiere morir,
llevarse con él algunas agonías,
pero no puede evitar seguir latiendo por ti,
no puede evitar que el corazón siga latiendo,
el corazón de mi amor al que no pude ir,
y en su tristeza ya ni apenas maldecía,
por no evitar seguir latiendo por ti,
no se puede evitar que el corazón siga latiendo,
que vuele independiente, alejado de mí,
y de mi cuerpo del que, a la noche, huía,
para no evitar seguir latiendo por ti.
TU RISA (PABLO NERUDA)
Quítame el pan si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de planta que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí
todas las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
pero tu risa nunca
porque me moriría.domingo, 1 de febrero de 2015
JUNTO A AQUEL POEMA
He escrito de una manera atolondrada,
en cualquier sitio, de cualquier manera,
nunca durante años,
siempre durante segundos,
sin plan ni norma,
a veces sin sentido ni forma,
otras a golpes de latigazos,
con la regla milimetrada,
o sobre el pasquín de un faro,
casi siempre sin un por qué,
casi nunca a verbo amado,
poquito a poco, como debería ser,
o corriendo y acorralado,
no permitiendo ninguna historia,
y montando un enciclopédico ensayo,
queriendo ver lo que no se ve,
cegándome con lo que tengo al lado,
muriéndome algo cuando toca al fin
el final de un poema desorbitado.
Con una pluma, de un plumier, en un cajón,
o con un pincel sobre harapos,
con excusas para no hacerlo,
sin excusas para no intentarlo.
Al amor, a la verdad, y al no se qué,
a los pájaros y a los corsarios,
apareciendo un príncipe verde
que se mariconea azulando,
apareciendo una princesa rosa
que se golfea rozando.
El poema, digo yo, debe ser
con un ingrediente de escándalo,
otra cosa será boca contenida
como mariposas en el mariposario.
No es un principio que quiera establecer,
¡válgame dios! o quien sea, es que es raro
para mí al menos que suene a panfleto
camuflado de puro teatro,
porque quien no quiere con desmesura
desvestirla y verla andando,
como andan por ahí, eso dicen,
las nínfeas por los palacios,
porque el poema, sea o no honesto,
sea sincero o sea falso,
debe tener al menos
un poco de acidez en los labios,
como el amarilleante espejo a la noche
mostrando soles masturbados.
Y habiendo poemas que cuentan historias,
y otros sin cuento y pesados,
la cuestión es que digan lo que digan
estén ya vertidos en el espacio,
pues lectores hay los de todo tipo,
porque hay todo tipo de amor en todos lados,
unos esperan las flores refrescantes,
otros esperan clavos oxidados,
unos se babean sofocantes,
otros se sienten injuriados,
a unos les provocan armonías,
a otros les sugieren chalado al paso.
El poema, vivo o muerto, pero poema,
rara forma de decir se nos ha dado,
empieza uno con ironía
y acaba uno medio llorando,
así te lloré yo un día, junto a aquel poema,
donde imaginé, que me habías hablado,
así te imaginé yo un día, junto a aquel poema,
donde te lloré, pues me habías besado,
así te besé yo un día, junto a aquel poema,
donde te hablé de un lugar soñado,
así te hable yo un día, junto a aquel poema,
donde te besé, con lágrimas en los labios.
en cualquier sitio, de cualquier manera,
nunca durante años,
siempre durante segundos,
sin plan ni norma,
a veces sin sentido ni forma,
otras a golpes de latigazos,
con la regla milimetrada,
o sobre el pasquín de un faro,
casi siempre sin un por qué,
casi nunca a verbo amado,
poquito a poco, como debería ser,
o corriendo y acorralado,
no permitiendo ninguna historia,
y montando un enciclopédico ensayo,
queriendo ver lo que no se ve,
cegándome con lo que tengo al lado,
muriéndome algo cuando toca al fin
el final de un poema desorbitado.
Con una pluma, de un plumier, en un cajón,
o con un pincel sobre harapos,
con excusas para no hacerlo,
sin excusas para no intentarlo.
Al amor, a la verdad, y al no se qué,
a los pájaros y a los corsarios,
apareciendo un príncipe verde
que se mariconea azulando,
apareciendo una princesa rosa
que se golfea rozando.
El poema, digo yo, debe ser
con un ingrediente de escándalo,
otra cosa será boca contenida
como mariposas en el mariposario.
No es un principio que quiera establecer,
¡válgame dios! o quien sea, es que es raro
para mí al menos que suene a panfleto
camuflado de puro teatro,
porque quien no quiere con desmesura
desvestirla y verla andando,
como andan por ahí, eso dicen,
las nínfeas por los palacios,
porque el poema, sea o no honesto,
sea sincero o sea falso,
debe tener al menos
un poco de acidez en los labios,
como el amarilleante espejo a la noche
mostrando soles masturbados.
Y habiendo poemas que cuentan historias,
y otros sin cuento y pesados,
la cuestión es que digan lo que digan
estén ya vertidos en el espacio,
pues lectores hay los de todo tipo,
porque hay todo tipo de amor en todos lados,
unos esperan las flores refrescantes,
otros esperan clavos oxidados,
unos se babean sofocantes,
otros se sienten injuriados,
a unos les provocan armonías,
a otros les sugieren chalado al paso.
El poema, vivo o muerto, pero poema,
rara forma de decir se nos ha dado,
empieza uno con ironía
y acaba uno medio llorando,
así te lloré yo un día, junto a aquel poema,
donde imaginé, que me habías hablado,
así te imaginé yo un día, junto a aquel poema,
donde te lloré, pues me habías besado,
así te besé yo un día, junto a aquel poema,
donde te hablé de un lugar soñado,
así te hable yo un día, junto a aquel poema,
donde te besé, con lágrimas en los labios.
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