Verbo al mar, inmensidad de aventuras,
sueños de vida, oriente y ocaso,
yo quisiera cantar sobre tu alma pura,
sentir tu batir como un abrazo,
surcos conmocionados, línea, estelas,
en tu bruma la noche paso,
imaginando cuál de las estrellas
dormirá hoy en tus brazos,
persistente bates tu piel oscilante
con tus brillos como faros,
de puerto a puerto eres caminante
trayendo mensajes en tus manos,
los marinos en ti viven y mueren,
los revoloteos de aves son cantos,
por tu color en los amaneceres,
por tus presagios y encantos,
cómo no de ti nacería la vida,
cómo en ti no verter el último llanto,
tu llamada en esencia infinita,
la convocatoria en tu manto,
por ti se hicieron los malecones,
la islas donde soñamos,
las tabernas de puertos y rincones
de salitre de enamorados ,
por ti yo soñaba de niño,
batallas, conquistas y desacatos,
inmensidades que metía en mi nido
de papel, pluma y garabatos,
me embelesaste tu primer día,
eras tan inmenso y extraño,
eras tan alto y tan fuerte deriva
como la originalidad de cada año,
como si renacieras, y siempre te viera
viejo y sabio, niño y blanco,
¡ay mar! si en ti yo pudiera
devolverte lo que tanto me has dado.
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