lunes, 26 de noviembre de 2012

HOMBRE CON FIN

Hombre con fin, hombre acusado,
¿cómo puedes andar con tus manos tan sucias?,
¿cómo has podido engañar? cobarde y bellaco
aquí se acabaron tus argucias,
 
¿cómo vales tan poco que no vales por ti mismo?
encarcelas el alma de la mujer,
ata sus manos, temes sus golpes
que no de manos sino de otro orden, 
 
el orden que te manda al olvido,
al desprecio y a tu verdadero valor,
hombre cobarde, no tienes honor,
que no eres capaz ni de sentirte culpable, 
 
músculo de piedra y muerta célula,
tu alma no existe en ninguna parte,
tan solo te queda la brutal miseria
de vengarte con ella porque no eres nadie, 
 
moribundo, te vas muriendo, estás muerto,
ni los cuervos se acercarán a ti,
tu orina y tu mierda de tu seco cerebro
desharán tus manos, llegará tu fin.

1 comentario:

  1. Una fuerza estremecedora. Suena tan despiadado, tan cruel y tan cínico, que exuda toda la hez de la cobardía que has querido plasmar.

    Impresionante.

    Un beso.

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