Sabes, me he ido acostumbrando a nadie,
y cada vez más a no estar contigo,
no me gusta un alma errante de mendigo,
odio que ya no me bailes.
Te respeto, pero respétame, vete yendo,
seco lágrimas tuyas y mías, medios secretos,
déjame que poco a poco
te vaya lentamente menos queriendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario