jueves, 10 de octubre de 2013

MIS BATALLAS

A mí me gustaría un día
contarte mis mil batallas
pero sé que no son creíbles,
que he viajado siempre solo
y sin ninguna espada, 
el silencio lo he sostenido
siempre sobre mi almohada,
una mullida, abstracta y sensible
depravación de un soliloquio
en la maleza de mi cama,
mil musas decoran un antro
donde rinden las enamoradas
en una danza imposible,
colisionan y yo colisiono
entre mis propias trampas, 
cierto es que soy inteligente
pero con estrategias vanas,
con ello la cima inaccesible,
y en este camino de loco
deshilo mi madeja amarga, 
yo solo quisiera ser
una gota ascendente que canta,
no una excepción que resiste
inútilmente en el blando lodo
de las ideas que se apagan, 
no se cuestiona una honestidad,
ni se responde a una pregunta lanzada,
sino intuir una línea invisible
y de este dúctil enlace de plomo
alcanzar la calma anhelada.

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