domingo, 6 de abril de 2014

EN POCOS MINUTOS

Yo que ya no te recordaba
me vinieron varios años de vivencia,
en pocos minutos recorrí una vida,
y aquel momento en que te amaba
aparece de nuevo en esencia,

yo que me acomodé en la nada
viniste a gritarle a mi paciencia,
en pocos minutos recorrí una vida,
y aquellas noches olvidadas
se retornan en mi conciencia,

yo que te creí alejada
te acercaste en el día de las cerezas,
en pocos minutos recorrí una vida,
y me retornas en tu danza,
con un simple qué tal te encuentras,

Yo que una te vez te amé,
que por ti dejé de querer,
yo que por ti abandoné
a otra mujer,

yo no podía imaginar
tu daga de olvidar,
no pensé jamás
que te fueras a olvidar,

yo que te dibujé,
entre versos te pinté,
yo que te mandé
todo lo que podía ser,

cómo iba a pensar
que te ibas a alejar,
cómo iba a imaginar
que aparecieras sin más,

que te baste un aparente hola,
que me recuerdes quien era,
que me recuerdes tu nombre,
que me cuentes tus monsergas,
que te creas tú tan fuerte,
tan gótica y tan plena,
tan interesante e inerte
como antes era,

que me digas que has parido
dos siglos en una decena,
que te creas que tú puedes
entrarme de esta manera,
que me jodas de esta forma,
que tan simple se vaya a la mierda
algunos años de lamentos,
y cien mil noches en vela,

y que ahora de esta forma
tan inocente me aparezcas,
y me digas tontamente
que era lo mejorcito de la fiesta,
¿para qué? dime ¿para qué?
¿para que ahora lo creyera?
¿has pensado en algún momento
el daño que tú encierras?

yo hubiera volado por ti al infierno,
hubiera estallado toda la tierra,
habría lanzado las montañas
a buscarte entre tinieblas,
y ahora que descansaba,
de la fatiga de tu ausencia
apareces casi extraña
y me dices ¿Cómo te encuentras?

¿Qué te crees extraña dama?
yo me moriré con mi inocencia,
ven a mí si quieres cuando quieras
pero no vuelvas a decirme por tu alma
que una vez te enamoraste de mí
porque el amor nunca se entierra.

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