NO TENGO REMEDIO

¿sentimientos? pongo empeño, no creas que no,
intento rebuscarme por dentro,
agitar el alma, despertarlo,
sacarlo a volar por los vientos,

intento que la palabra no sea árida,
que se moje como la lluvia hace con el suelo,
que se implique como sufren las hojas
el fuerte batir del viento,

demostrarme que al escribir tengo dentro
algo dolido que me acosa,
que no es solo el ofrecer una rosa,
que las espinas también sangran mis dedos,

que no escribo por romper un silencio,
que lo hago porque me estalla la mente,
que necesito saber si realmente
lo que te digo te llega hasta dentro,

quizás no sé entonar su música,
si la capa de barniz lo torna seco,
pero cuando lo escribo te juro por éstas
que quiero volcártelo entero,

¿sentimientos? ¿quieres saber mis sentimientos?
el por qué el deambular como un suicida,
por qué el divagar, por qué la huida,
porque (¿no lo sabes?) te tengo miedo,

te tengo miedo y no lo puedo evitar
o sí lo sé evitar, hago como que juego,
con palabras tontas, entretenidas,
para que pase el momento
en que debo decirte
te quiero,

porque este te quiero ya no sé si obedece
a un verdadero te quiero ya sin medida,
o si son solo por las prisas
de descubrir tu ignorado secreto,

claro que tengo sentimientos pero no los lanzo,
los mimo, los cuido, los tengo, y los callo,
se quedan ahí esperando una cita
en la que quiero que venga la que yo quiero,

no te va a caer como cae la lluvia,
de antojadizas y precarias nubes del cielo,
más bien te encontrarás cuando menos lo esperes
de cara enfrentada a mis sentimientos.

Así que no esperes que yo teatralice
algo que llevo tan dentro,
las manos, la piel, la boca, las risas,
ya sé, no me lo digas, no tengo remedio.