jueves, 16 de mayo de 2013

TRAVIESA

Cada vez que veo venir vuelvo la cara,
tengo miedo de tus ojos limpios,
de tus manos, de tus labios,
entre risas y silencios yo me oculto,
y de la serenidad
con la que me atraviesas, 

el estallido de tu sonrisa
mano a mano con tu mirada,
se me clava en el corazón,
estoy asustado de amor, 

cómo lo atraviesas, 

manos suaves, con heridas,
y tu locura por tocar,
esas manos suaves, limpias,
nido fatal,

me atraviesan, 

y si te miro te escondes,
y si me vuelvo me miras,
y si te miro y me miras,
esto me va a matar
con toda la paciencia, 

toda mi vida en un solo gesto,
con su ida y con su vuelta,
no sé muy bien de sentimientos,
de amor, de ilusión, de sueños,
¿dónde presento la queja?, 

kilómetros en la noche,
como en la noche buscándote,
por los altos, por los llanos,
kilómetros y kilómetros
y tú te alejas, 

y cuando llego y miro
ese camino que atraviesas
acudiendo hacia mí,
miras abajo, ahora a mí,
sonríes,
mi cuerpo tiembla, 

llegas, ¡hola que tal!,
bien, ¿como estás?,
no sé, tú dirás,
qué, me vas a besar,
me ciegas, 

tomo tus manos y tu cara,
tu pelo y tus cejas,
tu boca y tu pecho,
tu cintura, tus caderas,
me penetras, 

todo lo que soy está aquí,
toda mi noche estrellada,
todos mis espacios,
todos mis cansancios,
y tú, estrella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario