LO QUE NO SABES

Lo que tú no sabes es que aún puedo acordarme de ti,
siempre me cosquilleas en algún lugar de mi mente,
puedo negarlo, lo niego, lucho contra mí mismo,
me niego a otorgarte tu victoria en este cuento,
nada salvo un pequeño temblor de mis dedos,
que fueron entonces presintiendo tus arrugas,
sobre todo las debidas a la sonrisas,
las de los llantos no tuve ocasión de disfrutarlas,
con dolor, sí, con dolor y ¿qué? también lo necesito,
dolerte por tu indolencia, amarga inconciencia,
sufrirte casi como si te doliera a ti, con perdón,
necesitarte una vez más, cada momento de aquel segundo,
en un segundo, donde el leve pestañeo presagiaba,
las manos acariciadas en un balcón de la tarde,
el cénit de lo azulado, la absorción de toda luz,
un arco de semblante, como el perfil de un torso,
lo que nunca supiste es que labraba acordes pasados,
sumergido en la memoria de un tiempo que se vaciaba,
aclaraba, el murmullo aclaraba, no pienses que no,
me hice un poco a ti, y mucho a tus embargos,
lo que nunca sabrás es que hay una acusación mantenida,
en ti se sumergieron todas las esperanzas llenas,
la luna está llena, siempre lo hace a su antojo,
el momento exacto de su momento siempre es parco,
tu recuerdo, mas que nostalgia, es desespero,
ya no habrá esperanza, su existencia es falsa,
no me basta, no me basta, pero lanzo quimeras,
alguna quien sabe, si te tocará en tu alma.