Tan difícil es volver olvidándolo todo
y reiniciar,
como ir arreglando los destrozos,
¿a qué me acojo?
si la sangre que emanó, coaguló,
si la lluvia caída
se evaporó,
si algunas primaveras
ya marchitaron,
si inclusos tantos besos
parecen escasos,
si aquel -hasta mañana-
fue realmente -adiós-
Mirado en este presente
de futuro incierto,
con un celo vagamente
desvanecido como el vacío,
un camino cubierto
de hojarasca seca,
y un horizonte curvado
por la inquietud del sentimiento,
he llegado a este momento
en que todo lo vivido
pareció
que nunca se vivió.
Las manos vaciadas
de laboreo diario,
la curiosidad agotada
por irte siempre a descubrir,
el no saber vivir
las noches de tus tiempos,
irme en ti muriendo
si ya voy sin ti.
¿Cierto pues
ni arreglo ni inicio?
inevitable precipicio
donde cayó
el sueño al que no fui.
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