Necesito tus manos más que nunca
recolectar con las mías el viento,
que yo no puedo solo, lo siento,
quería regalartelo un día,
sorprenderte con una vela excelsa
anudado el gratil de los tiempos
por las jarcias de los momentos
que se lascan cada día,
que de ti haré la carena
y de la cuaderna de tus huesos
la rosa naútica de tus besos,
mis cuartas de noche y día,
no quiero mas decca que oirte,
que de tu voz yo me envuelvo,
huir de la derrota que temo
y de las derivas de mis días,
te necesito como marinera
surcando conmigo en el viento,
el mar de nuestros momentos,
bogar con mi amor cada día.
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