En realidad me basta con algunas hojas,
un poco de aroma y un pellizco de aire,
un libro nuevo y un poco de honra,
pero no olvido la pena que abres,
procuro ser feliz incluso a estas horas
donde las cosas del día se barren,
menos las palabras que nunca se borran
por la mano y unos ojos que arden,
yo no sé si existe alguna memoria
con que las cosas dichas se marquen,
si el sentido del amor que se nombra
es solo un sentido inconstante,
pero sí sé que una pena me acosa,
al pensar que tu amor es alambre
de puntas hirientes y ahora
siento tu amor como el hambre,
como siempre destilo historias
que no llevan a ninguna parte,
y un final que no existe, una broma
que un fatuo destino me invade.
En realidad me bastan algunas hojas
ensuciadas por mis manos con sangre,
y no me importa no quererte ya ahora
como no me importa quererte, ya sabes,
no voy a estar siempre a solas
con estas gotas de olor a vinagre,
no quiero ceñirme a esa horma
que diseñas para amargarme,
yo no te comprendo en estas horas
y no sé si mañana será tarde,
y me duele el alma, se asoman
sombras del pasado en balde,
por el mundo van las personas
y se cruzan caminos que invaden
los pasos de cada uno que nombran
falsos cariños, las soledades,
yo volveré a estar solo, no importa,
de pequeño lo llevo en mi sangre,
y todo esto será solo una corta
lágrima que se seca en la tarde,
todo lo que amé vuela ahora
al olvido de mí, no soy nadie,
pero insisto, de verdad no me importa,
que por penas mejor que te largues.
Vomitas Alma en un Amor que sudas por todos los poros y en el fondo, el que sabe a superficie, no quieres que se largue.
ResponderEliminarUn beso... Poeta.