viernes, 7 de noviembre de 2014

CHATERNETES

Dos vidas, la callejera, tu trabajo, tu familia,
y la de entre paredes en internet,
una no se cambia, con sus risas y fatigas,
la otra, es fácil de quitar o retorcer,
personas somos en ambos sitios,
más una es padres, hermanos, hijos,
vecinos y vecinas,
lo otro es siempre
fugacidades del ser,
en la primera eres tal cual eres,
y aunque en la segunda también,
te puedes inventar una historia
que ni tú te la vas a creer.

Se admiten gente de todo tipo
en el universo de internet:
pasen gloriosos cerebros,
charlatanes ignorantes,
cultos a medio hacer,
poetas sin prestigios,
animadoras de pantallas,
intentos de joder,
cancioncitas amorosas,
ruidos de parqué.
Pero sobre todo amorosos o revoltosos
que se parquean por los pasillos exteriores,
y van y vienen, todo está bien.

Unos porque lo pasan genial,
otros porque no saben que hacer,
unos aprenden de veras,
otros se desean corromper,
el enciendo o apago siempre presto,
cabreado, porque el otro
también lo puede hacer.

Noviazgos ligeros,
aparente amor, y sed,
sabemos verter
una ignorancia cuando interesa,
y la gente se besa
mientras alguien dice algo de Buesa
o de Baudelaire.

Y sin embargo,
y sin intención de desmerecer,
el texto se ha quedado casi en silencio,
y sin alguien lo escuchó
pues oye, mira, que bien.
No es por maldad, más bien natural,
que alguien deje su nick estampado
en una sala y otros igual.

El mundo de internet es curioso,
tiene hasta peluchitos de osos,
o también es un muermo
aunque se llene de cuerdos.
Aquí se permite casi todo,
brisas y lodos,
música y palabras,
libertades y amarras
y listos y bobos.

Unos están muy lejos
si bien dicen que lo estoy yo,
y otros tan cerca
que se oye hasta su gresca
en el piso de al lado,
o andar por la basura
buscando colillas con desmesura.
Colgados y enchufados sin límites
o con su despertador organizador,
de la cena o la siesta
o el paseo del "dog".
Y levantan las manos y esperan
sabiendo o sin saber que poner,
aunque la cuestión fundamental es
que el otro u otra le den prenda.

Esto es un diario necesario,
a veces fugaz y estrafalario,
o libre o encadenado.
Le vale al cobarde e inútil,
al genial o antipático,
al del otro lado del atlántico
y hasta al que no le da la gana.

Aquí la impunidad se devana,
autoriza hasta al necio
que argumenta desprecios
sin puta idea de lo que habla.
Se hacen noviazgos,
se desposan esposas,
y algunas hermosas
se montan en asnos.

El mundo del internet
es como debe ser,
o más bien esto es lo que hay,
desde la China al Paraguay,
desde un chileno a un holandés.
Y nos ponen hasta un traductor
que bueno es para liarla
entre un argentino y un inglés.

Y hay temas variopintos
desde insultos a mansalva
a declaraciones de amorcito,
de arreglos del mundo mundial,
de frases ya gastadas,
de eslogan, de pancartas,
de cumpleaños y funeral.

Aquí vale casi todo,
te lo juro, te lo advierto,
si te metes en los entuertos
tu verás el final,
todo cambia y, sin embargo,
todo sigue en el encargo
de ser alguien genial.
Que lo creativo de todo esto
es que siempre sumo o resto
y al final se queda igual.

Cada uno es quien es,
no hay dudas en esta cosa,
y aunque la mona se vista de osa
se seguirá rascando igual.

Al otro lado de la función
del cable del internet
uno es un montón de leds
encendidos con pasión,
y con la alternancia del cursor
espero tu respuesta ver,
y me ha dado el amanecer
contigo en off.

No hay comentarios:

Publicar un comentario