Demasiado lista, demasiado torpe,
ambas fórmulas válidas
para mantener el orden,
y esto es así y no de otra forma,
aunque lista y listo, entre ellos,
dan medio listos.
Y resultó que acabamos en bordes,
ignorantes y necios,
hierve el desprecio,
no, no quiero creerlo,
¿hemos quitado los nombres?
¿hemos jugado a los precios?
Cuando dos se apabullan
y se montan un circo,
no hay san francisco
sino lobos que aullan,
en lo decrépito de la noche,
en el santo grial del reproche,
en la desgraciada falta de ayuda.
Hace ya tiempo que la distancia amarga
se fue en una larga caminata absurda,
y absurdas y absurdas son las palabras
que por muerte del tiempo se hicieron mudas,
cuántas más cosas yo quería decirte,
¿cuántas más cosas querías que dijera?
cuántas quisiera que aún me dijeras,
¿a qué viene este rollo de resistirse?
Demasiado lista o demasiado torpe,
demasiado torpe o demasiado listo,
¿es tan profundo este abismo que esconde
los sueños arraigados en lo que vivimos?
Fuimos reales como el instinto de supervivencia,
sacamos de la inocencia la mirada cara a cara,
y hablábamos de todo lo que nos daba la gana,
¿a qué viene este rollo de la resistencia?
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