viernes, 28 de noviembre de 2014

HOY

Esta mañana me he levantado
peleándome contra todo
y contra todos,

no tiene el día nada de especial,
más bien debería estar contento,
por fin los rayos del Sol
han quebrado las nubes,
y, sin embargo,
estoy mal humorado.

Si uno se atiene a la definición
estricta de humor,
puede contentarse en saber
que es un fluido que viene y va,
así que a veces eres feliz
si va
y otras veces eres un mal humorado
si viene.
Es cuestión de sentido.
Sabrá este agua
por qué sube o baja
por los quicios y desquicios.

No sé si tenía que ver
la manta que no me quería tapar,
el café a medio hacer
o que estaba duro el pan,
o que un beso del amanecer
era demasiado charlatán.

A veces uno se levanta así
porque sí, y por nada más.
Todo pasará,
lo bonito y la fealdad,
tan igualitos, tan igual
como el olvido y el amar.

Cada día te levantas,
aparentemente,
con las mismas cartas,
pero quizás no el mismo rival,
que hay quien juega duro
o blando,
tres a uno,
o mano a mano,
apostando una caricia
o una crueldad.

El día se presenta
extraño y despistado,
con mi bobería, enfadado,
contra todo y toda.
Hay que echarle la justa cuenta
pero estar atenta,
que aunque empiece mal
nunca se sabe si acabará
en el día más genial.

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