¿Se le ha ocurrido a usted pensar
que quizás la vida no es lineal?
que es en realidad una espiral.
donde no se reconoce
el sentido orientativo,
mejor dicho
¿el sentido del camino?
de si vamos para el centro
o nos difundimos
por los infinitos del universo,
¿Se le ha ocurrido a usted pensar?
¿una vez al menos pensar?
puede que las líneas
aparentemente paralelas
sean desgraciadamente divergentes
con un ángulo mínimo y opaco,
unas milésimas
milimétricamente indetectables,
polvos atómicos
entre lo indeseable y lo deseable,
¿Se le ha ocurrido a usted pensar
que alguien por ahí también piensa?
que en su espiral o en lo que sea
muestra por el vacío su extrañeza,
¿ha pensado que las líneas
pueden ser curvas o rectas?
que lo recto no es siempre manifiesto,
que las curvas no siempre son absurdas,
que los desvíos de los caminos
no tienen porque sernos prisioneros,
que la lluvia no sabe de sus cortos segmentos,
que el Sol lanza rayos
curvados por los deseos,
¿Se le ha ocurrido a usted pensar
en la eternidad?
¿o en los breves momentos?
cuantificados en otra realidad,
partidos como demonios abstractos,
en el paso por aquí ¿piensa usted en mí?
pienso yo en usted ¿qué debo pensar?,
que bate espacios de sombras,
que rompe moldes, que no llora,
que llora porque ¿no hay horas?
que no hay horas de profundidad,
que en el fondo todo se nos va,
que no vamos porque no hemos partido,
que no salimos porque todo ¿bien está?
que lo está bien es cuasi bondad,
que somos buenos si nos hacemos
de otros prisioneros,
que apresamos las manos para que no naden,
que no nadamos por que el agua nos lleva,
que nunca llevamos lo que de verdad nos arde,
que somos colillas en los ceniceros,
¿Se le ha ocurrido a usted pensar
que no hay mayor ruina
que la falta de capacidad
para no pensar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario