¿Has imaginado alguna vez un paraíso cercano a ti?
unos ojos intensos que vayan apresando tu alma,
unas manos que te acojan en las noches calmas,
un susurro suave del viento cuando vuelves allí,
ese placer de tus pies sobre la arena blanca,
en un atardecer de una orilla sin fin,
ese Sol aún cálido que no se quiere ir
por no perderse el beso de la enamorada,
somos muchas las cosas del ir y venir,
y como gota a gota nos van formando alas,
vuela mi amor sobre las mares amplias
déjate llevar por una brisa sin fin,
los gorriones picotean en el agua
entre ellos paseas como estrella de abril,
que en la noche anunciada recoges de mí
voces de amor desde la Luna blanca,
que locura y dicha poder de ti sentir,
tu dulce alegría lanzada a mi alma,
y que hagas paraísos de aguas
que jueguen con las arenas en mí.
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