POETA DE BESOS

Hazme poeta de besos encendidos en la penumbra,
iníciame en la nocturna y fuerte lucha por la vida,
la que no denuncia si sucede algún fracaso,
la que sigue en su caso para re izarla al vuelo,
la que más que celo va trazando la noche,
la que nos despoje de nuestras mentiras,
y de las idas y venidas de nuestro divagar,

déjate amar incluso por éste que te asusta,
no soy fusta ni alma de caramelo,
no soy pasajero de la calle de la nostalgia,
no soy ansia ni me quiero demorar,
yo te quiero dar aquello en que persistes,
pero no aquello que fuiste, eso olvídalo
es mejor el calor de este momento dulce,

déjame que te cruce tus dedos con mis dedos,
y te diré te quiero, y me dirás no es verdad,
pero eso lo sabrás cuando ya no sepas huir,
no vayas a fingir que yo lo notaré,
yo pronunciaré una palabra clave, secreta,
como una receta que luego romperemos,
que ya no querremos una norma que nos ate,

querremos mil quilates de nubes encendidas,
de flores bendecidas por el Sol y la Luna,
de flores que una a una nos van a estallar,
sentir que besar es como una traslación,
como una explosión de labios encendidos,
que el único enemigo sea la perversidad
la maldita crueldad de querer ser el amo,

yo quiero el ramo de tus manos extendidas,
que al mirarte encendida tus ojos me asalten,
que de los astros bajen rayos irisados,
que nos vayamos por las playas de la vida,
sentir la brisa acariciando nuestros cuerpos,
que hagamos del tiempo un milagro diario,
el poemario que va citando tus besos.