¿Por qué causa nos iríamos? la fuga de la vida,
o la entrega de la tenida, o el cambio de signo,
sería heroico que todo se hiciera por nada,
sería ilógico mantenerse por nada, no es al revés,
como un plan sin diseño, como miedo que graba,
sería absurdo que siguiera en esta calma,
en esta playa donde me llevó la vida,
en esta orilla de aguas devoradas,
en este sin vivir extraño y casi sin dolor,
en esta forma de no latir agudas punzadas,
¿Por qué causa vinimos? ¿acogimos la aurora?
los rayos mudos de azul de sondas,
quizás por el desconocimiento de lo que nos ronda,
el misterio de un vegetal que se alarga,
que busca en la noche las luces y sombras,
¿por qué secamos lo que tanto se suda?
la fuga de mirar hacia otro lado,
el pasado que pesa como pesa la soledad,
el futuro extasiado de tan incierta verdad,
la realidad tan cercana en un mundo alejado,
¿por qué distanciamos las manos
que se fueron a cruzar? ¿por qué? dímelo,
yo ya lo sé, pero quiero aún más saberlo,
quiero saber si de verdad dos se amaron,
el exterior de mi ser no entra en mis brazos.
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