ME RINDO

Está bien, me rindo, habéis ganado,
tarde o pronto hay que reconocerlo,
no me habéis dejado mucha opción,
o vuelvo a meterme en la soledad
o me enfango en vuestra mediocridad,

al igual que otro aplaudir lo que me guste
y mandarlo al carajo cuando no,
sin ni siquiera decirle un adiós,
sin ni siquiera empezar por un hola,
que se habrá creído este cabrón,

está bien, me rindo, habéis vencido,
me volveré dúctil y maleable como un hijo,
un educado por lo social y dogmático,
un callado chiquito tonto que escucha,
que atiende vuestros vulgares principios,

total, realmente yo no iba a ningún sitio,
pretendía alguna compañía un poco amena,
alguien que aporte, que no hiera
con únicas críticas nada constructivas,
y no solo protestas y protestas y protestas,

puede que sea cierto que soy pretencioso,
que quería volar por encima de lo que puedo,
sin entender que lo que mueve es el juego
falso, hipócrita y chismoso de estos sitios,
que un mentiroso interesa más que un sincero,

que por desgracia importa más la apariencia
que cualquier verdad por muy limpia que sea,
que los indicios no tienen ya que avanzar,
que preferimos seguir siendo unos cobardes
antes de descubrir nuestro error garrafal,

este mundo de lo ocioso impune es curioso,
se inventan historias sin saber quien hay detrás,
te dicen que te aprecian y hasta que te aman,
porque todo así queda monísimo,
y si no es verdad, se apaga y ya está.

Habéis vencido, reconozco mi derrota,
ya nada importa, no volveré a deciros nada,
y todo lo que en adelante vaya a escribir,
recitar o decir, grabar o explayarme,
no lo consideres como algo que se refiere a ti.