jueves, 21 de febrero de 2013

EL PLATO DE PABLO

Hoy tocaba comer con mi hijo
un filete con patatas y guisantes,
estaba pesadito el niño
con el tenedor a ninguna parte,

- ¡Pablo! ¿come ya de una vez
que ya me hartas! -,

y el niño me pensaba
en todas las musarañas,

- ¿por qué dejas los guisantes? -

porque son marcianos de Júpiter,

- ¡ah! - ¿no son de Marte? -

no, esos son rojos como los rábanos,

- y ¡ya! las patatas
son marcianos de Mercurio
y la leche de la Luna -,

no, las patatas son los hangares
donde guardan las naves,
y la leche la gasolina
¿que es que no lo sabes?

- y el filete ¿un monstruo saturniano? -

no, son los cráteres que hicieron
la gente de Hércules,

- ¡que Hércules ni que boniato!
¡claro! y el plátano
la gran nave imperial -

que va,
es la curvatura del espacio,

que verdad que ya se me olvidó
vivir como niño en un plato.

(5 julio 2012)


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