lunes, 11 de febrero de 2013

MI SILENCIO

No creas que cuando callo es que no tengo nada que decir,
el silencio es un pozo donde hay que atreverse a mirar,
volcar todo el cuerpo, arriesgar un poco y a veces gritar
que el silencio no será una forma decente de morir,

el silencio es esperar que retorne el brillo de unos ojos,
es un eco esperando por los valles de mis mundos,
es una forma de doler en mis dedos los nudos
que se dilatan de los golpes en mi pecho hondo,

yo no callo por callar, yo callo para que me sientas
desde una arista lateral que pasaba inadvertida,
para que sientas de mí una mirada fugitiva,
y no mi mirada cuando tus ojos me contemplan,

yo callo para que los latidos de mi alma
aparezcan de improviso como un alto campanario,
y callo contigo y no sin ti, pues sin ti a mi lado
es cuando protesto cuando estás alejada,

y nos citamos, y te vi, y me viste, y me callé
porque me parece que enturbíe una voz enamorada,
y te hablé arrolladamente de cosas muy vanas,
y no de tu ausencia aún doliéndome los pies

por la orilla fría de una solitaria madrugada,
¿qué si no, fui a buscar en esa noche oscura?
donde alguna pesadilla me sobresaltó en su locura,
¿qué si no, fui a encender tan metálica alarma?,

sabes, se me parte el alma, continuamente
se me parte el alma, ¡dios! no puedo disfrutarte,
no quiero imaginarte pero no dejo de imaginarte,
y envejeceré poco a poco y no podré retenerte,

no quiero imaginar cómo será sin ti mi vida,
por eso huyo y desvarío por caminos ni pensados,
y puede que la vida nos vaya compensando
pero que aún así puede que ya la tengo perdida,

porque hemos limitado, o he limitado,
tampoco he de involucrarte, no tengo ese derecho,
una cota donde no desbordará el acecho
al derecho que tienes de tu ser privado.

Qué le vamos a hacer, todo es una extraña apuesta
donde lo que hay en la mesa se torna fuerte,
y sabiéndome cobarde la mano ya no extiende,
soy perdedor una vez más de esta contienda,

yo no puedo darte, y sin embargo quiero darte,
infinitos besos de amor en todas mis horas,
y decirte te amo ahora mismo, ahora,
y apretar tus manos y con ellas pasearte,

¿por qué no llegaste cuando tenías que llegar?
te he buscado ansioso desde que he nacido,
¿por qué satanás o quien seas me has maldecido?
¿por qué esta mujer tanto ha llegado a tardar?,

¿qué hago yo ahora? ¿me quito mi ropa?
¿mis muebles? ¿mi suelo? ya estoy en silencio,
es mi elección de engañar a un empeño,
es mi manera de quedarme a solas.







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