Para qué me enseñaste a quererte
si después me dices que te olvide,
por qué tu obsesión de retenerme,
y tu burla con mis quejidos,
a ti querer solo te divierte
y me tratas como a un niño,
sopita fría, sopita caliente,
y nunca por mí te apenas,
pero yo voy a concederte,
este juego que te alegra,
y todo porque me gusta verte,
qué le voy a hacer amor mío.
Para qué me enseñaste a quererte
si después me dices que te olvide,
por qué tu obsesión de retenerme,
y tu burla con mis quejidos,
yo sé que de tus besos calientes
algunos me los da con cariño,
pero el resto me enfurecen,
me aterrorizan y me apenan,
porque creo que ellos vienen
de otros labios que te apresan,
y ya no sé si tú les mientes
a los del otro o a los míos.
Para qué me enseñaste a quererte
si después me dices que te olvide,
por qué tu obsesión de retenerme,
y tu burla con mis quejidos.
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