domingo, 2 de marzo de 2014

LO QUE NO SOY (L.H.)

Me he ocultado tantas veces que, a veces verme no consigo.  No me conozco, el espejo de la vida se niega a reflejarme y para no diluirme me formo la imagen protectora que  me brinde la coraza requerida.
 
He vislumbrado entre tinieblas un sonido,  una palabra anudada con la calidez tanto tiempo buscada. Mas surgen los fantasmas que en antaño sembraron dudas en  tierra fértil, y mis ojos, mis oídos vuelven a disiparse.
 
   Hambre tengo de volar, llegar al  sitio  donde  mi imagen yace. Verme, identificar me, palpar esa piel que debe ser dura por tanto caminar y no tocar a nadie. Que me duela lo que duele, acariciar lo se brinde a mis ansias locas de ser humano, de ser mi imagen.
  
Es una sensación de  libertad la que roza esta  alma extraviada, quiero asirme  más mis  brazos cortos y tímidos no quieren esforzarse y  sienten lejano  aun  el espejo. No será  mi tiempo, no será mi tarde.
 
No sé lo que es felicidad sin embargo desconozco la infelicidad por añadidura. Cicatrices quizás este no-cuerpo porta, sin embargo ya  no duelen. Y si fue dolor lo que he sentido,  ese mismo se ha perdido en el camino.
  
Variantes de vida cruzan ante nuestros ojos que se engañan por deseo propio, esto me ha protegido  y en algún momento lo he creído. Más hay instantes, como éste, en el que la debilidad me recuerda que algo humano queda  conmigo.
 
 
No soy lo que soy, y trato de aclarar la visión que provoco. No me ven, entonces no me fijo en el alma de nadie. Sigo oculta  y repito,  el espejo se niega a reflejarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario