lunes, 27 de octubre de 2014

DE LO QUE ESTAMOS HECHOS

Estamos hechos con el alma alta,
porque creamos noches del día,
días de la noche,
y tardes lánguidas,
y alegres como gaviotas violáceas.

Porque somos zumo
de frutal verano,
regadores de campo,
y porque mano a mano
diseñamos mundos de rosas pálidas.

Porque de tierra nos hicimos poetas.
Porque de aire fuimos por sueños.
Y de hojas abrigos e invierno.
Y de trigo verdes saetas.

Nos hicimos estación y camino,
un diario trasiego del alma,
porque logramos callar al silencio
para que broten las blancas palabras.

Porque de amores vivimos, y somos
amantes de vida y de agua,
de apego hacia otros y otras,
de necesidad de luz, de alba.

Y de sangre por cada latido,
a fuente cristalina de agua,
jardines de amantes, vosotros benditos,
no dejar de amaros con ganas.

Y por un inocente sentido
carente de maldad y nostalgia,
con esta boca, con mi boca te digo
que hiciste de mí la palabra.

Verbo quiero y te sigo,
no va a la deriva mi barca,
con cuerdas de flores he querido
unirme a tus dulces palabras.

Ya son tuyas, yo te las doy,
¿yo sólo con ellas? no son casi nada,
me retornas a un destino imposible,
las quiero grabada en mi cara,

están en papel de mi solo ser,
las quiero grabada en mi cara,
solo mi beso lleva a eso,
solo mi beso ahora te llama,

y un poeta dice a la novia,
y una novia te mira y te abraza,
y un jardín apartado se presta,
y unas plumas rocían la cama.


No hay comentarios:

Publicar un comentario