BÚSQUEDA INCESANTE

De nuevo me lanza a la vida para re aprender de ella, voluntad,
está parada, fue cercenada, estampada con sello de cera, y una razón,
el camino fue tan angosto, como ahora tan amplio como el mar,
sus vientos atrapados reclaman sin descanso con dolor,

los hechos concedidos, las palabras emergidas, por aquel lugar,
fueron luces de cristales, proyectos de puñales, soledad de rincón,
¿todo sufrir se pierde como se pierde el agua manantial?
¿todo el tránsito de la vida se quema como la brizna del carbón?,

lo vano de la vanidad, lo inútil del luchar con libertad,
lo estéril de los pasos, los tétricos planes del rencor,
el odio vence en el alma, y nunca el alma se me calmará,
por más que maldiga o bendiga cualquier hecho con tesón,

la huida puede ser feliz si es que lo que queda fue verdad,
si la niebla de los tiempos en algún momento se levantó,
si se subliman los detalles ajenos a aquella realidad,
si al final lo que permanece se parece a la huella de un dios,

no me importa un comienzo ni más tropiezos, posibilidad
de errar en el futuro, seguro que sucederá lo que sucedió,
la apuesta siempre es la misma, por la otra orilla un andar,
encontrar a quien requiera que demande con amor,

y es difícil en dos personas, de legados tan distintos, encontrar
el justo mecanismo que acople los golpes del corazón,
pero con utópica intención, yo debo seguir este andar,
solo me poseo a mí por esta extraña vida que se me dio,

no busco moldear, busco esa moldura con mi pensar,
puede que no exista para esta figura única la satisfacción,
la cuestión de haber consumado y llegado a su último decimal,
haber al final ordenado tantos pensamientos en una razón,

ya casi nada me extraña, fue tan rara la batalla y sin paz
que tiento a verme vencido, a sucumbir con el perdón,
a entregarme y disolverme a una evolución sin más,
para que otro pudiera ofrecerse de pleno en su don,

reiniciarse en el diario, casi toda mañana sin fallar,
y esta vez mirar qué sitios fueron despreciados por calor,
y congelar pasado, no tirarlo, más llevarlo a esperar,
por si alguna vez retomo aquello que se dejó.