LOS DÍAS UNIVERSALES DE LA MUJER

Hoy, cuando entré en el trabajo,
la conserje me clavó un lazo fucsia
para hacer honor
al día internacional de la mujer,
poco después ya en el aula,
un alumno me preguntó al respecto,
no fue necesario responderle,
le respondió su compi
que ya va siendo mujer,

les desarrollé unas cuestiones científicas,
me olvidé del lazo fucsia,
mi afán se centraba en manejar
un rotulador negro
sobre una pizarra blanca,
cuadros rellenos de datos
quien sabe si instrascendentes,
no me di cuenta hasta un tiempo después
de salir del aula
que el lazo se me cayó,
el lazo del día internacional de la mujer,

yo pensé, bueno, esto no significa
que deje de serlo,
me refiero a que deje de ser
el día internacional de la mujer,
y de todas formas que más da,
el día de la mujer son todos los días,
exactamente igual que el día de los seres humanos,
o sea, todos los días,

las cuestiones científicas, tales como:
la composición del aire,
los rayos solares,
la lluvia regalada por las nubes,
el viento de poniente o de otra flor,
las aceras y calles habitadas,
la nieve de las montañas,
los ríos que se vuelcan,
se vuelcan para todos,
la naturaleza no pregunta
¿quien eres? ¿cómo eres? ¿de dónde eres?,

la mujer, dicen, se presta a la poesía,
a verla flor, a decir de ella, a decir para ella,
dicen ¿quien dice?
tres o cuatro cuestiones la separan del hombre,
cosas casuales y casi caprichosas,
también la separa esa capacidad
de seguir admitiendonos, de hasta perdonarnos
siglos de infamia, desprecio y cobardía,

la mujer es un ejemplo para todos,
no, no es un ejemplo, es el ejemplo
de la cordura, la sensatez, la inteligente prudencia,
y, que afortunados,
siempre la tenemos
al lado.