Nunca me he atrevido a definir qué es una mujer
de una manera lo más cercana posible a ella,
yo soy hombre y seguro que mi versión es parcial,
pero procuraré evitarla,
reconozco que he necesitado tomar dos cervezas
y escuchar un buen rato a Tchaikovsky,
empiezo mal ¿verdad? no sé
¿pegaba más otro tipo de música?
quizás no
¿quizás, mujer, le otorgas la suficiente autoridad
de ambiente para que me sigas leyendo?
a ver, sí, a ver, dame dos minutos,
dame dos minutos para pensar
cómo describo algo tan complejo e inmenso,
algo tan distinto, tan cercano,
yo creo que la mujer es emocional,
creo no haber descubierto ahora América´
deberíamos descubrir de nuevo América.
Es decir, empezar desde el principio,
lo que sucede es que ya ha sido descubierta,
catalogada, se han apartado cosas
que a moral, a dogma y a mandamiento
no les agrada,
no, porque no sean agradables
sino porque no se saben como controlarlas,
porque la mujer fue descubierta
e igualmente mutilada, anulada, deformada,
porque no tenía la fuerza bruta,
porque no entendía la bestialidad humana.
No sé si seguir, estoy confundido,
todo lo historiado es un mal nacido,
todos hemos sido paridos,
todos ansiamos ser maridos,
todos por ellas somos idos.
No vemos su generosidad,
su capacidad de perdonar
tras siglos jodiéndolas,
todo esto es cuento y nada más
si no somos capaz
de pedir perdón
sin lamentar nuestro rol de machito,
estamos frito.
No está en su rol tanta vanidad,
la mujer lo es de verdad,
los demás, unos cabritos.
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