La llamé al teléfono y se me puso como una energúmena,
contándome una historia que ni me la podía creer,
- hasta aqui llego, y no lo quiero más ver -
calmA le dije, ya te lo dije,
no te precipites ni enciendas la cólera,
que la calentura te ofusca,
si haces daño por venganza, la venganza te busca,
es de mala saña, te lo advierto,
paciente como el diablo,
oculta como una bruja.
No se me calmó, me colgó...
y muchos años de ella no pude saber.
Pasados, creo, unos cuarenta,
la vi en un parque en el amanecer,
con un perro y una nena
que ni se parecía a ella ni a él.
le dije buenos días, ¿me recuerdas?
y me miró extRañada,
- sí - me dijo, -bonita mañana -
no me lo podía creer,
- ¿ya está? - ¿eso es todo?
- ¿cómo? - no logro entender -
-pues ¿de nuevo lo fuiste a ver?
- a ver que iba a hacer,
si no me dejaste ir a ti
con calentura...ni un poco.
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